El conmocionante homicidio de Morena Domínguez tuvo un impacto directo en la cotidianeidad de millones de familias argentinas que se vieron reflejadas en el dolor de los padres, de los amiguitos de esa niña 11 años asesinada por un celular y de toda una comunidad educativa que venía pidiendo seguridad desde hace rato. Y no sólo en Lanús.
En Melchor Romero, por caso, un chico de 14 años fue atacado camino a la escuela por un ladrón que lo amenazó con un cuchillo para forzarlo a entregar su teléfono, la contraseña para desbloquearlo y hasta un arito enchapado en oro que usaba el adolescente.
Ocurrió minutos después de las 7 de la mañana del jueves, cuando todavía no había amanecido y el chico salió de su casa para ir a la Escuela Técnica N 4, situada en 173 y 516. Normalmente hace el trayecto junto a un compañerito, pero ese día su amigo faltó al colegio. Y fue solo.
En 522 y 167 se cruzó con dos hombres, uno de los cuales, de aproximadamente 20 años, comenzó a seguirlo. "En 521 y 167 lo alcanzó, lo agarró fuerte del cuello y lo empujó contra un árbol”, relató Andrea, la madre de la víctima.
Amenazando con darle una puñalada, le quitó al chico un Samsung A50 y le ordenó caminar junto a él hasta 167 entre 520 y 521, donde también le exigió la entrega del arito. No contento con eso, le revisó la mochila y, cuando confirmó que no había allí nada de valor, continuaron hasta 517 y 168.
Allí le soltó un "andate calladito a la escuela y no cuentes nada" y huyó, para perderse en una villa de calle 516, según aportaron varios testigos.
"Al rato, dos en moto querían vender el celular robado en la villa de 516, que abarca desde 163 hasta 167”. Y cerró: “hay videos de este ladrón”, aseguró Andrea.
