Los robos con la modalidad escruche continúan a la orden del día en varios sectores de la Región. Así lo demuestran las cifras de la última semana en la que se concretaron al menos cinco asaltos en ausencia de los propietarios, que dejaron sustanciosas ganancias para los delincuentes.
En esta oportunidad, un odontólogo, cuya morada se encuentra a pocas cuadras de Parque Castelli, terminó masticando bronca e impotencia luego de que le extrajeran la totalidad de sus ahorros de su vivienda cuando se encontraba disfrutando en una reunión.
A este episodio se suman otros cuatro que tuvieron lugar en menos de 72 horas. La zona del Policlínico fue uno de ellos. Una joven de 20 años sufrió el robo de sus pertenencias, luego de que ladrones ingresaran a su departamento a plena luz del día, forzando y rompiendo la cerradura. La víctima, que en el momento en el que le entraron a robar se encontraba trabajando, advirtió el hecho cuando retornó a su hogar, ubicado en 1 entre 71 y 72.
A este hecho se suma el vandálico episodio que se registró en la firma “Agro Plata SRL”, ubicado en 167 entre 70 y 71, durante la madrugada del sábado. Con mucha audacia y sin escatimar destrozos con tal de lograr su objetivo, delincuentes perpetraron un audaz escruche, que les permitió huir con un botín superior a los $100 mil.
A la lista también se deben incorporar el atraco cometido en Tolosa, durante las últimas horas, en una panadería ubicada en 13 entre 519 y 520. También el escruche que fue llevado adelante el pasado miércoles en el predio del “Deportivo Villa Elisa”, situado en las calles 6 y 51.
Estos casos se caracterizan por ser cometidos de día, cuando las víctimas se encuentran abocadas a sus ocupaciones diarias.
El trabajo, el club, la escuela, la facultad o la realización de algún trámite, representan para esta clase de ladrones especialidades oportunidades inmejorables. Cualquiera de estas actividades demandan al menos dos horas, justamente el lapso de tiempo que necesitan los astutos ladrones para ingresar a una propiedad y causar verdaderos estragos.
Este fue el escenario que se le presentó ayer a un profesional de la salud especializado en odontología, que pasó a engrosar la larga lista de víctimas de ataques delictivos de este tipo que vienen aconteciendo en la Región.
Según indicaron fuentes policiales, en horas de la madrugada un grupo de delincuentes ingresó a una vivienda ubicada en 29 entre 62 y 63, tras forzar la cerradura de la puerta que da a la calle.
Una vez que tuvieron acceso a las habitaciones, comenzaron a hurgar entre las pertenencias del profesional. Todo sucedió mientras el propietario, un odontólogo de 60 años, se encontraba fuera de su morada, compartiendo una reunión con amistades.
En el registro minucioso que realizaron en la casa, los intrusos lograron dar con sus ahorros expresados en varios tipos de monedas, según detallaron fuentes del caso.
No conformes con el dinero -cuya cantidad no trascendió- varios dispositivos pertenecientes a la víctima también pasaron a formar parte del botín con el que terminaron escapando.
Concretamente alhajas, una computadora y otros objetos, que los damnificados no pudieron especificar con certeza.
Alrededor de las 4 de la mañana, cuando el propietario regresó a su domicilio, se encontró con el desastre.
En medio del desorden, como pudo avanzó hasta el lugar en el que tenía guardado su dinero, pero grande fue la frustración cuando confirmó que ya no estaba en el lugar donde lo había dejado.
