Los motochorros ocupan la centralidad en la agenda de seguridad en la Provincia de Buenos Aires, aunque el ministro Javier Alonso haya revelado que la tasa de homicidios en el primer trimestre de 2025 bajó un 13 por ciento respecto de igual período del año anterior. Lo que más revuelo causó en una conferencia de prensa que compartió con Carlos Bianco y Romina Barrios fue la reaparición de un viejo proyecto para limitar la circulación de motos con más de un ocupante en algunas franjas horarias.
El funcionario aseguró que los 135 jefes comunales bonaerenses tienen la potestad legal de definir tramos del día para poder aplicar esa normativa, que fue sancionada en 2019, aunque su origen debe buscarse en el gobierno del Daniel Scioli, unos cinco años antes. “Es una medida sensible, por eso creemos que debe ser el intendente el que lo solicite. Hay una ley que nos permite tomar esa medida como Ministerio de Seguridad”, explicó Alonso.
Según el ministro, la mesa de coordinación de seguridad se reúne al menos una vez por mes en cada distrito y es la que debería fijar esos parámetros, de acuerdo a la situación local.
El texto de la ley, conocida como “antimotochorros”, establece también la obligación de llevar impresa la patente en el casco y en el chaleco, aunque esto último no se estaría cumpliendo en la actualidad. El informe sobre delitos en la PBA que todos los años presenta la Procuración General de la Suprema Corte no tiene la categoría “motochorro”, o agresión a cargo de motociclistas. No obstante, los funcionarios políticos y judiciales coinciden en un punto: este tipo de modalidad resulta violenta, impacta en la comunidad y tiene altos registros en las zonas urbanizadas de la Provincia.
REFUERZOS
Alonso mencionó que a partir de mayo, con la adquisición de 700 motocicletas para la fuerza, se armarán distintas brigadas que recorrerán las zonas más calientes, sobre todo en el Conurbano. Y no se quedó sin lanzar una dura crítica a la administración nacional, a la que acusó de recortarle fondos que le pertenecen a la Provincia y con los que pensaban adquirir más patrulleros.
Especialistas en seguridad vial salieron a cuestionar esta iniciativa, básicamente porque evitar que dos personas viajen en moto requiere de recursos humanos y materiales que ninguna fuerza policial tiene (se estima que en la provincia de Buenos Aires circulan cerca de 3 millones de motos).
Además destacan que la gran mayoría de las personas que viajan de a dos en moto no están cometiendo delitos. Son parejas, familiares, amigos, trabajadores. Y desde hace unos años está vigente además el servicio de mototaxi por aplicaciones.
“No hay dudas de que prohibir al acompañante en moto es una curita para una herida mucho más grande. Una política criminal seria debería ir más allá de recetas viejas e inútiles”, expresaron.
“Esto es un avance en materia de política de seguridad y de esfuerzos compartidos. Tiene que ver con el trabajo mancomunado que hacemos con cada uno de los 135 gobiernos locales, con la Justicia federal y la justicia provincial”, señaló Alonso, que no perdió la ocasión para resaltar la fiesta que se vivió en La Plata con el clásico
entre Gimnasia y Estudiantes.
“Antes del partido vivimos horas de mucha violencia. Pero esa gente a la que no le importa el fútbol, sino que vive de los negocios que se montan alrededor del fútbol, está detenida”, concluyó.