Minutos más, minutos menos, a las 3.30 de la madrugada distintas bandas delictivas se activan en la ciudad de La Plata, aterrorizando a personas que son sorprendidos en el lugar y momento de mayor vulnerabilidad: cuando duermen en sus propias casas. En las últimas horas le pasó a un jubilado de 83 años, a una familia de Hernández y a una abogada de la zona norte que tuvo que recibir asistencia médica por las heridas que le abrieron los intrusos.
Uno de los casos más terribles, sobre todo por el perfil de la víctima, ocurrió en 607 entre 11 y 11 bis, de barrio Aeropuerto, donde un jubilado de 83 años fue atacado por al menos dos sujetos armados que lo redujeron después de que lo despertaron unos ruidos y fue a ver de dónde provenían. El hombre, que tiempo atrás sufrió un ACV, entró en un estado de nerviosismo absoluto.
De acuerdo a su crudo relato ante las autoridades, los implicados empezaron a amenazarlo a punta de pistola y le exigieron dinero extranjero. “¿Dónde tenés los dólares y las armas?”, fue la pregunta que realizaron los hampones una y otra vez, sin importarles que el jubilado -identificado como Antonio-les repitiera más de una vez que no tenía nada de eso. Desprovistos de empatía, los delincuentes empezaron a golpearlo.
“Comenzaron a agredirlo físicamente con golpes de puños y puntapiés en el rostro y en el cuerpo”, indicó una fuente policial, antes de detallar que lo llevaron bajo amenaza a la zona del comedor, lugar donde se mantuvieron en todo momento. Tras “retenerlo”, los delincuentes empezaron a revolver todas las pertenencias del jubilado mientras lo insultaban.
La banda se llevó de la casa tres televisores de 43 pulgadas, que cargaron en el vehículo de la víctima. Luego de tomar los televisores y cargarlos en el Ford modelo Probe de color rojo, los sujetos huyeron. Antonio aguardó algunos minutos para cerciorarse de que efectivamente estuviera solo y pidió ayuda a gritos a una vecina.
Minutos después arribaron a la escena los agentes del Destacamento de Barrio Aeropuerto que solicitaron peritos de la Policía Científica y una ambulancia del SAME. “La víctima presentaba una herida cortante a la altura de la frente”, revelaron. Pese a la herida, el jubilado se encuentra “fuera de peligro”, indicaron. El auto del jubilado todavía no apareció.
UN TIRO EN EL CUARTO
En 28 entre 504 y 505, de José Hernández, un matrimonio y su hija tuvieron el peor despertar en la madrugada del último jueves. Desconocidos con armas y capuchas que les cubrían los rostro los retuvieron bajo amenazas y golpearon al hombre, de 49 años, apenas intentó resistirse. Sufrió un corte en el cuero cabelludo, a causa de un culatazo. Por si fuera poco, uno de los intrusos efectuó un disparo en una de las habitaciones, que impactó en la puerta de un placard.
Ahora se intenta determinar si esa detonación fue solo intimidatoria, por accidente o si tiraron para lastimar, pero erraron por mala puntería o falla del arma. Como sea, y por suerte, nadie salió lastimado. La banda escapó del inmueble a bordo de un Ford Fiesta de color blanco, con dinero y pertenencias, mientras que, al responder la Policía al aviso de la Central de Emergencias 911, se requirió de la presencia de una ambulancia por la lesión sangrante que tenía el dueño.
ASISTENCIA MÉDICA
Por último, una abogada de 61 años fue otra damnificada de esta peligrosa modalidad, que se exteriorizó en una vivienda de dos pisos situada sobre la calle 525 entre 13 y 14, en Tolosa. Mientras la profesional descansaba en su dormitorio de la planta alta, se colaron por la fuerza en su domicilio “tres sujetos que estaban con sus rostros cubiertos, vestían ropa oscura y portaban un arma de fuego cada uno”, detallaron fuentes oficiales.
El mismo vocero apuntó luego que “los delincuentes despertaron a la señora y comenzaron a exigirle principalmente dinero en efectivo”. Se presume que la mujer no se resistió en ningún momento para preservar su seguridad física. Sin embargo igual sufrió una cobarde e injustificada agresión. En tal sentido, el detective reveló que “uno de los asaltantes le aplicó dos fuertes culatazos, que le provocaron una herida en la frente”. Por dicha circunstancia, se explicó, se requirió la presencia de un equipo de emergencias médicas del SAME, con base en el hospital San Roque de Gonnet.
Los asaltantes escaparon con 1.000 dólares, que descubrieron mientras revisaban los muebles del dormitorio principal, 5.000 pesos, que había en una cartera, una pulsera y un anillo de oro que la víctima llevaba puestos al momento del asalto y una PlayStation, que estaba en la pieza de la hija.
Por el momento, los delincuentes siguen prófugos y se espera lograr su identificación con distintas cámaras, cuyo relevamiento ya fue requerido por las autoridades judiciales. Por el hecho, las actuaciones del caso se instruyen en la sede de la seccional decimoprimera, situada a pocos metros de la finca atacada.
