Diez días después de que el Consejo Escolar de La Plata declaró la emergencia en seguridad en las escuelas públicas del Partido, otro colegio fue blanco del accionar de ladrones que arremeten sin contemplaciones contra estos edificios, llevándose lo poco que queda y provocando serios destrozos cuyo costo de reparación supera con creces el valor de lo robado.
Ahora le tocó a la Escuela Primaria Nº 56, un establecimiento educativo de La Loma que fue desvalijado por al menos tres sujetos que, se sospecha, ingresaron al lugar tras romper una de las puertas de emergencia.
Según indicaron fuentes policiales, los delincuentes sustrajeron varias notebooks que, se cree, formarían parte del plan Conectar Igualdad. A estas graves pérdidas se deben sumar los destrozos que causaron en las aberturas para poder ingresar al recinto que se encuentra ubicado en diagonal 73, entre 35 y 27.
Fue un directivo de la escuela quien llamó al 911, después de que el domingo acudió al lugar porque un vecino le avisó que había visto a tres sujetos sospechosos merodeando en el predio.
Lo primero que vio al llegar fue una puerta de emergencia que estaba abierta, con su cerradura dañada. Aquel indicio fue más que suficiente para llegar a la conclusión de que el edificio había
sufrido un robo. El directivo realizó un rápido registro del edificio a fin de evaluar daños y
detectar faltantes.
En varias aulas encontró desorden, pero fue en el área de computación donde se topó con los peores destrozos. También notó que faltaban las computadoras con las que venían trabajando
los alumnos.
Se informó que al menos dos de los tres delincuentes pudieron ser capturados y en su poder se incautó evidencia que los compromete en la causa.
Los golpes contra establecimientos educativos se han convertido en una constante en la Región a punto tal que en varias escuelas han llegado a generar planes de contingencias para evitar seguir convirtiéndose en blancos de asaltos. En este marco, se ha vuelto común que los directivos, docentes e incluso el personal de maestranza tengan que llevarse los insumos a sus casas como medida preventiva.
Así, computadoras, instrumentos musicales, herramientas (en el caso de las escuelas técnicas), materiales y hasta los utensilios son trasladados diariamente desde las casas de los responsables hacia el establecimiento y viceversa. Es que las bandas no perdonan ni la comida o elementos de limpieza, como las botellas de lavandina.
“Roban lo que sea” es la frase que más se repite entre los docentes cuyas escuelas se convierten en víctimas de la delincuencia.
Hace una semana, la Escuela Primaria Nº 18, ubicada en 38 entre 175 y 176, de Berisso, sufrió un duro golpe tras el feriado por el 17 de agosto: un grupo de ladrones dejó sin comer a todo el
alumnado al robarse 3 ollas de grandes dimensiones y una bolsa de pollos.
Según fuentes del Consejo Escolar de La Plata, más de la mitad de los edificios educativos de la Ciudad no cuentan con alarmas o sistemas de prevención contra robos. Las rejas o los candados que se han podido colocar a la fecha, en una búsqueda desesperada por ponerle un freno al embate del delito, no alcanza.
Al igual que sucede con los golpes ejecutados en los clubes de barrio, los más perjudicados
con estos atracos terminan siendo los más chicos.