Noelia Padrón Herrera, la mujer de 33 años que sufrió quemaduras en el 40% del cuerpo el 15 de julio pasado, cuando en su pequeño comercio de las calles 604 y 125 un hombre ejecutó un plan
femicida contra su ex pareja, murió ayer en el hospital donde estaba internada desde entonces, informaron fuentes oficiales.
Marcos Emanuel Berón (43) fue el causante de aquella tragedia cuando, arma en mano, irrumpió
en el local donde, sabía, iba a estar su ex pareja y madre de su hijo, Nadia Belén Genard (34). Enfurecido porque no quería retomar la relación, que se había desgastado tras una convivencia de una década, la ejecutó de un balazo en la cabeza.
Después, con el bidón con combustible que llevó al almacén, inició un incendio y se quitó la
vida con la misma arma que usó para concretar el femicidio.
Genard era hija de Lía Mavel Silva, la mujer asesinada en el mismo barrio, en marzo
pasado, mientras que Padrón Herrera era la nuera. Fuentes seguras indicaron que Padrón Herrera estaba casada con uno de los hijos de Silva (57), asesinada de un tiro en la cabeza el 13 de marzo de este año, cuando estaba en su casa de 604 y 126 y un grupo de jóvenes participó de un enfrentamiento en el exterior del inmueble.
Según fuentes del caso, los disturbios arrancaron porque les habían negado el acceso a una fiesta que se desarrollaba en el lugar, se enojaron e hicieron varios disparos, uno de los cuales impactó en la cabeza de Silva, matándola en el acto.
Retomando el relato de lo que sucedió el 15 de julio en el almacén de Herrera, allí también estaba Gastón Helguera, un empleado, quien procuró escapar del local apenas vio entrar a Berón, armado. El femicida lo encañonó y le preguntó “¿a dónde vas?”.
Pese a todo Helguera huyó corriendo para pedir ayuda en la carnicería de enfrente, pero "cuando estábamos a pasos de ingresar al almacén, escuchamos 5 o 6 detonaciones de arma de fuego", contó el joven empleado.
Uno de esos disparos mató a Nadia de un impacto en la cabeza y enseguida se desató un incendio en el que Noelia sufrió las quemaduras que ahora terminaron costándole la vida.