En la última audiencia del juicio por el crimen del pequeño Lucio Dupuy (5), en La Pampa,
Abigail Páez, una de las acusadas, se quebró y pidió declarar antes los jueces, pero se negó a responder preguntas.
Páez, imputada por este aberrante asesinato junto a su pareja y madre del nene, Magdalena Espósito, confesó que le pegó “porque se estaba mandando un moco”.
Antes del comienzo de la declaración, llevada a cabo el 7 de diciembre del 2022, Espósito decidió levantarse e irse de la sala para no escuchar el relato. Minutos después, Páez comenzó a contar su versión de lo que pasó aquel 26 de noviembre del 2021.
Según lo que relató, ese día llevó al trabajo a Magdalena y luego volvió a su casa para “cuidar a Lucio”. Estaban ellos dos solos y se había hecho de noche.
“Cuando llegué a la casa, lo vi a Lucio que se estaba mandando un moco. No importa qué, porque no viene al caso. Entonces lo tomé del brazo y le pegué varias pataditas en la cola. Fue todo muy rápido, no sé. Le pegué y no medí dónde la verdad, ni sé por qué tampoco”, dijo, según lo revelado por fuentes que tuvieron acceso a la declaración. El juicio se hace a puertas cerradas por el tipo de delito que se ventila.
Luego, agregó: “No le encuentro una explicación todavía. Sé que lo lastimé, me di cuenta en el momento e intenté remediarlo. Luego, lo alcé y lo llevé a la ducha porque pensé que iba a reaccionar. Él intentaba hablar, estaba consciente todavía. Se bañó parado. El me intentaba hablar, como para decir algo, pero no le salían las palabras”.
A pesar de haber confesado que le pegó, la imputada lo minimizó y no mencionó las mordeduras y heridas mucho más graves, signos de abuso sexual de vieja data y los más reciente.
El veredicto de la jueza Alejandra Ongaro y sus vocales Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora está previsto para el 2 de febrero, en La Pampa. Ese día se realizará una movilización a tribunales, donde asistirá la familia paterna del pequeño Lucio.