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El crimen que sacó a la luz los negocios de una barra brava, sicarios y una banda que vendía droga mexicaneada

Seis personas fueron detenidas en varios allanamientos que se hicieron en domicilios y una cárcel de Lomas de Zamora, en una casa de Esteban Echeverría y en otro penal, el de Sierra Chica, acusadas de integrar una organización criminal vinculada con un homicidio por ajuste de cuentas narco, "mejicaneadas" de grandes cantidades de droga, narcotráfico y hasta sicariatos (asesinatos por encargo).

En esta increíble andanada de delitos habrían participado, además, integrantes de la barra brava del Club Atlético Los Andes, informaron fuentes judiciales vinculadas con esta investigación encabezada por el titular de la UFI N° 1 (Descentralizada de Pte. Peron), Juan Cruz Condomi Alcorta; y el del juzgado de Garantías 8 de La Plata, Martín  Miguel Rizzo.

Todo arrancó el 5 de octubre del 2021, con el hallazgo de un cadáver en un descampado de  Guernica. La víctima, que luego fue identificada como Ezequiel Emanuel Santana, tenía quemadruas en el 70% del cuerpo y residía en Lomas de Zamora.

Avanzando en la pesquisa se pudo determinar que este hombre presuntamente integraba una  banda dedicada a robar grandes cantidades de droga a narcos extranjeros, para reingresar esa sustancia en el mercado. "A espaldas del jefe de la organización la víctima mexicaneó mercadería por su cuenta, pero su jefe en la organización se enteró", explicó una alta fuente del caso.

El líder del grupo supuestamente contactó a los dueños de la droga y pactó "entregarles a Santana en una quinta de Guernica, haciéndole creer a éste  que debían ir allí para encontrarse con un comprador", aportó la misma fuente. Tal comprador no existía, claro. Y Santana terminó muerto.

En diciembre de 2021, la Dirección Delitos Federales de la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la policía bonaerense hizo 15 allanamientos en las localidades de Temperley, Ingeniero Budge, Banfield, Escobar, Quilmes y Lomas de Zamora, en un operativo que bautizaron como "la banda de la V6". En esos registros  se detuvo a 11 personas y se secuestraron drogas, vehículos, una decena de armas, material informático y varios celulares, cuyo análisis aportó ahora "pistas importantes", según los pesquisas.

Se supo así que la mujer de uno de los detenidos "integraba también la banda con el apoyo de sus hermanos y su cuñada", quienes la ayudaban, presuntamente, a "distribuir la droga y cobrar lo que recaudaban". La investigación salpicó también a un agente en funciones de la Policía de la Ciudad y a un ex Policía de la Federal, acusados de aportar "información obtenida de diferentes bases de datos policiales armando y proporcionando a los investigados  carpetas de inteligencia  de potenciales clientes o de fuerzas de seguridad", dijeron los voceros consultados por Hechos y Derecho.

Con toda esa información se pudo identificar a los sindicados dueños de parte de la droga que habría robado Santana, quienes están detenidos en distintas unidades penitenciarias de la Provincia.

"Uno de los investigados fue líder de la barra brava del Club Atlético Los Andes, de Lomas de Zamora, hasta el año 2014, cuando fue detenido por un homicidio", detalló un vocero. Actualmente cumple condena  en el penal de Sierra Chica, en Olavarría.

Lo que figura en la causa es que de la organización formaban parte, al parecer, las primeras líneas de la barra brava del Club Los Andes y algunos de sus parientes, quienes "no solo tenían como actividad criminal todo lo relacionado a los negocios de la barra, sino que se presume que distribuían droga  a gran escala en la zona y perpetraban homicidios por encargo (sicariato)", se informó. La muerte de Santana habría sido uno de ellos.

Los investigadores ligan a esta banda con un hecho de sangre ocurrido en diciembre de 2017, cuando la facción oficial de la barra de Los Andes, "La Gloriosa Nueva Banda de Los Andes", atacó a otro sector del mismo club, "La Descontrolada Banda de José", incidentes que terminaron con dos heridos de bala.

"Este suceso se originó por la interna de la barra, que vivía en ese entonces un proceso de reacomodamiento, después de que varios de sus líderes cayeran presos  por homicidio, drogas, robo a mano armada y la causa de La Salada, donde tenían dominio del terreno", completaron las fuentes. La historia de la pelea en la barra se remonta al año 2014, cuando quedó preso su jefe histórico e investigado en esta causa,  condenado a 14 años de prisión por el crimen de un hincha de Banfield y ahora en Sierra Chica.

Una vez detenido le dejó el mando de la tribuna a uno de sus hijos, quien fue el encargado de llevar a la delegación de la barra al Mundial de Brasil. En ese viaje, siempre según la información oficial, otra facción del barrio Villa Albertina aprovechó la oportunidad para copar la tribuna y, con ella, los negocios ilícitos que manejaban, lo que desató la guerra,

El último jefe de la barra cayó preso y la barra pasó a manos de su hermano, (también investigado en la presente causa), pero éste también terminó en la cárcel por homicidio.

En esta nueva batería de allanamientos se secuestró más de un kilo de marihuana en trozos, elementos informáticos, cinco armas, autos, más de medio millón de pesos, casi 2500 dólares y ocho vehículos.  También bombos y banderas del Club Atlético Los Andes (facción “La Descontrolada - Los Paz”), se detalló. De los seis detenidos, tres son mujeres.

En total, la causa tien 17 detenidos; 19 procesados y dos prófugos.

 

 

 

 

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