Con el femicidio de Valeria González (28), en Batán, ya son tres las mujeres asesinadas en la primera semana de este 2023 que se anticipa tan grave como los años anteriores en esta verdadera pandemia que no tiene freno en Argentina.
Por el caso fue detenido en las últimas horas el marido de la chica, Sebastián Cechetto, de 46 años, cuando caminaba en calzoncillos por el centro de Miramar, simulando ser una persona en situación de calle. En su mochila llevaba 50 mil pesos. No se opuso a la captura, pero si a identificarse en un primer momento.
Su camioneta Volkswagen Amarok azul había sido encontrada sin ocupantes en el mar de esa ciudad costera, y hasta hace algunas horas no quedaba claro si se había quitado la vida o si esa era una maniobra para huir de las autoridades. Claramente, se trató de esto último.
El mismo Cechetto había ido a denunciar junto a su suegro la desaparición de González, el viernes a la noche. Contó que no lograba contactarse con ella desde la mañana y que la joven tampoco había asistido al cumpleaños de su madre. De acuerdo al hombre ahora detenido, su pareja y mamá de su hijo de 1 año había salido de la casa que compartían en la localidad bonaerense de Batán alrededor de las 8.30 y no había vuelto a comunicarse. Con esos datos, se inició el protocolo de búsqueda de personas.
Minutos después de estar en la seccional, los hermanos de la joven se lo cruzaron en un boliche bailable, donde confrontaron con él por estar en ese lugar mientras Valeria permanecía desaparecida.
En paralelo, el padre de González ingresó a la casa donde la pareja vivía y en una revisación encontró la tapa de una cámara séptica interna corrida de lugar. Al levantarla halló el cuerpo de su hija. Tenía golpes y signos de estrangulamiento.
Desde ese momento, la Policía aceleró la búsqueda del hombre, que tenía un negocio de herrería en Batán. Fue en ese marco que su vehículo fue hallado en el mar por personal del Comando de Patrullas de Miramar, a la altura del Vía Crucis del Vivero Florentino Ameghino.
En la escena quedó la huella de recorrida de la camioneta en el terraplén hacia una caída de diez metros de altura, sobre la bajada de la playa, por lo que no descartaban en ese entonces un suicidio. La víctima a partir del inicio de la relación con Cechetto se mantenía prácticamente aislada de su familia y amigos, aunque no había denuncias de violencia, de acuerdo a la Agencia Télam.
”Hoy solo puedo decir que escuchen, ayuden y presten atención a esa amiga, hermana, compañera de trabajo, familia. Para darles una mano que no están solas. Hoy lamentablemente perdimos a mi prima de la peor manera, de la que jamás nos hubiéramos imaginado, de la que jamás desearía que alguien viviera”, publicó en Facebook una familiar de González y añadió: “Gracias a quien compartió su foto en tan poco tiempo. Ella nunca se fue, a Vale la mataron, la mató el padre de su bebé, la persona con la cual había dormido horas antes, la misma que se paseó por todo Batán sin sentir un poquito de culpa, sin importarle que le arrebató la vida a la mamá de su hijo”.
El hecho es investigado por la fiscal Romina Díaz, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6.
