En algunos pocos minutos y a los tiros, un delincuente se metió por la fuerza en la casa de un jardinero, en Arana, le pegó culatazos y dos impactos de bala frente a su familia, para llevarse dos celulares y una notebook. Así de brutal e increíble fue esta suerte de golpe comando en una casa en la que no iban a encontrar un botín que "justificara" semejante despliegue de violencia, lo que derivó en una reunión entre vecinos y autoridades policiales.
El hecho ocurrió alrededor de las 23 del domingo pasado en 147 y 616, donde una familia estaba descansando. Según denunciaron luego, lo primero que escucharon fue una ráfaga de disparos contra el frente de la vivienda, que los sacó del sueño y convenció de ponerse a resguardo. Instantes después la puerta se abrió abruptamente, dejando paso a un sujeto armado y encapuchado.
Los damnificados no vieron a nadie más, pero se presume que el atacante no actuó solo. Una vez adentro de la propiedad, y con los dueños inmovilizados por el terror, el agresor se abalanzó sobre el jardinero y le pegó un culatazo en la cabeza, antes de hacer otras tres detonaciones, dos de las cuales impactaron en el brazo izquierdo del hombre.
Vecinos de la zona aseguran que el asalto duró menos de cinco minutos, que para las víctimas resultaron eternos. “Tranquilamente pudo haber matado a toda la familia. Creo que disparó como cinco veces. De hecho entró disparando. Es una locura”, expuso una de las vecinas que ayer participó de la concentración pacífica que se realizó en 137 y 620 para reclamar por el feroz ataque contra este jardinero.
Bajo la consigna “No quiero ser blanco de los chorros”, vecinos expresaron de forma unánime la necesidad que tiene el sector de que el destacamento Arana deje de depender de una comisaría, para contar con recursos propios y una mayor independencia en la planificación de los patrullajes. Luego los manifestantes mantuvieron una reunión con el comisario de la zona, quien
escuchó y tomó nota de los reclamos.
Frente a la víctima desangrándose, el sujeto se apoderó de 2 celulares y una notebook, cargó el botín a una mochila y abandonó la escena. De inmediato, la esposa del jardinero pidió ayuda a vecinos y un llamado al 911 alertó a efectivos del Comando de Patrulla y del destacamento policial de Arana.
La comitiva policial llegó al lugar poco después, igual que una ambulancia del SAME, que trasladó al herido al hospital San Martín, donde lo operaron y, hasta hace pocas horas, continuaba internado.
El caso remite a otros dos terribles hechos ocurridos este año en el mismo sector. El pasado 10 de febrero, al menos dos delincuentes balearon y asaltaron a un excomisario en 137 y 618. Los hampones se llevaron dinero, el arma del policía y celulares. En tanto, en un barrio privado ubicado en 143 entre 618 y 620 un hombre y su hijo fueron golpeados, atados y despojados de varios objetos de valor.