Otro golpe brutal de la delincuencia sacudió a la comunidad de City Bell, en La Plata, que reclama desde hace rato la implementación de medidas que frenen o alivien la ola de delitos que afecta a comerciantes y vecinos.
La nueva víctima de este aluvión de robos es una mujer de 80 años, a quien delincuentes maniataron, golpearon y amordazaron en su casa, a poquitas cuadras de Plaza Padre Dardi de City Bell.
Actuaron, por lo menos, dos ladrones, cuyo objetivo principal era alzarse con los dólares de la jubilada.
“Fue alrededor de la 1 de la madrugada. Estaba durmiendo y fui sorprendida por dos sujetos que entraron a mi habitación y me despertaron a golpes”, relató la mujer en su denuncia, detallando que los intrusos se mostraron “ofuscados”, tanto, que no se conformaron con pegarle, sino que también la inmovilizaron con las sábanas de su cama. Como si ella tuviera alguna posibilidad de resistirse frente a dos hombres jóvenes y amenazantes.
Uno de ellos le advirtió que si “no entregaba los dólares” la iba a “matar”. Aterrorizada y dolorida por los golpes, esta mujer oriunda de Misiones terminó por revelar dónde tenía sus ahorros: un bolso.
Los asaltantes le robaron a su víctima un total de 9 mil dólares estadounidenses (aproximadamente un monto de 6.822.000 millones de pesos) y 50 mil pesos en efectivo.
Según explicó la jubilada, guardaba esa suma para viajar, este miércoles, a su provincia natal, instalando la sospecha de que los delincuentes que la atacaron pudieron contar con esa información previa.
Con el cuantioso botín, los ladrones abandonaron rápidamente la escena, dejando a la víctima amordazada, maniatada y herida, huyendo por el mismo lugar que habían ingresado a la vivienda: la puerta del fondo, cuya cerradura estaba rota desde antes.
“Se metieron forzando un poco la traba”, indicaron fuentes del caso, aclarando que la dueña de casa no pudo observar los rostros de los atacantes ya que en “ningún momento encendieron la luz” y estaba todo oscuro en su habitación.
Horas después de la tortura que vivió la jubilada en su domicilio de City Bell, finalmente logró desatarse y alertó a la Policía sobre el millonario y violento robo que sufrió. Más tarde, recordó en su denuncia que los asaltantes le dijeron tener el dato de que había vendido una casa. Y que en su entorno sólo había tres personas que estaban al tanto de que guardaba esa suma en un bolso que planeaba llevar a Misiones.