Una psicóloga sufrió un asalto de película (de terror) en su casa de 12 y 506, en Gonnet. Pasó cerca del final de la noche del jueves, cuando Adriana Etchegoin (60) estaba cenando y se paralizó con la irrupción de cuatro desconocidos de alrededor de 20 años, que entraron en la vivienda destrozando el ventanal de vidrio que comunica el living con los fondos de la propiedad. Usaban pasamontañas y guantes.
Lo más llamativo del caso es que, según reveló ella misma al diario EL DIA, en medio del asalto los ladrones se abrieron a contarle aspectos de su vida y hasta le consultaron “cuánto cobraba" las consultas. “Uno de ellos, inclusive, me dijo que entonces estaba a su alcance poder pagar por las sesiones en mi consultorio”, sumó enseguida Etchegoin.
Cuando la banda se disponía a escapar en la Renault Duster color gris oscuro suya, “de patente NBK-391”, precisó, le hicieron una singular pregunta: "¿Cómo tenían que hacer para tomar la Autopista La Plata-Buenos Aires”, como si hubiesen llegado desde el Conurbano o algún otro lugar.
Durante su prolongada “visita” en la vivienda de la psicóloga, los intrusos robaron entre 200.000 y 300.000 pesos, parte de cuyo dinero lo tenía para pagarle a unos albañiles, además de algunos dólares, joyas, elementos de oro, un grupo electrógeno que pesa 50 kilos, una Play Station, una pistola y rifle de aire comprimido y un bolso del hijo de Etchegoin, donde cargaron ropa de su hijo de 27 años, sobre todo deportiva, del club de rugbier Los Tilos.
Particularmente afectada por la sustracción de esa indumentaria, le suplicó a los delincuentes que “al menos me dejaran una de sus remeras”. Tras meditarlo unos segundos, un integrante de esa banda se compadeció de ella y accedió a ese pedido puntual.
