Una mujer de 73 años ahorró toda su vida con un único propósito: que sus hijos no tuvieran que preocuparse por su futuro. Con ese plan, proyectaba comprarle la casa a su hijo menor, para lo cual había ahorrado ya 50 mil dólares y 300 mil pesos, que acaba de perder por el accionar de delincuentes que se metieron en su domicilio cuando ella no estaba.
"Estoy terriblemente mal", reconoció Teresa en un diálogo que mantuvo con el diario El Día, consciente de que la cosa no terminó peor porque ella estaba en la casa de uno de sus hijos al momento del escruche: “De haber estado presente, yo mataba al ladrón o él me mataba a mi”, sentenció.
Sucedió ayer a la madrugada en una propiedad situada en 13 y 73, en Villa Elvira. Y aunque la mujer y su familia aclararon que no pueden responsabilizar a nadie, admitieron tener sospechas sobre “tres personas conocidas”.
"Una de ellas es un trabajador que hizo algunas tareas en casa”, apuntó, agregando que “hace más de una semana que no estaba viniendo y no me pude comunicar para saber los motivos”.
También recordó que “una vez, alguien de confianza, me robó en casa dinero que había de la cartera”. Acotó que “primero lo negó, pero después se disculpó y argumentó que lo hizo porque no tenía plata para comer”. Lo concreto es que el o los implicados habrían entrado por el techo, ya que rompieron el toldo. “Dieron vuelta todo”, describió Teresa.
Uno de sus hijos detalló que los delincuentes ingresaron primero por la planta alta y, una vez adentro, revolvieron la habitación "y se llevaron toda la plata que había”.
“Mamá no estaba porque había ido a cuidar a su nieta. Y posiblemente lo sabían”, especuló el muchacho en referencia a los responsables del robo. Es que él tiene sus propias sospechas, que salpican a un hombre con el que su madre encaró recientemente una relación de pareja. "Yo sospecho de todos”, resumió, antes de contar que tiene decidido volver a vivir con Teresa. "Me fui hace dos años y desde entonces ella vive sola", explicó.
La familia radicó la denuncia en la comisaría Octava y personal de Policía Científica trabajó en la escena en busca de rastros y huellas que ayuden a identificar a los autores. En esa exposición figura que la víctima descubrió lo sucedido “aproximadamente a las 11 de la mañana (del miércoles), cuando llegó y vio primero que la puerta balcón que da a calle 13 se encontraba levantada”. Al entrar a su casa notó que “las cerraduras estaban cerradas, el toldo que sirve como techo de su garaje se encontraba dañado y la puerta del patio, abierta”.