A 47 días de la desaparición de Loan Danilo Peña en la localidad de 9 de Julio, la justicia levantó el secreto de sumario y se supo que del celular de Catalina, la abuela de 87 años del menor, 34 llamadas fueron eliminadas, de las 166 que tenía en su teléfono.
Así lo determinó el peritaje realizado al celular de esta mujer, que fue quien organizó el almuerzo familiar en su vivienda -el pasado 13 de junio- cuando se extravió su nieto de 5 años. Y ante la consulta de un medio sobre la novedad que arrojó la intervención pericial, se defendió: “No sé borrar llamadas, nada que ver. ¿Para qué voy a mentir? No le miento a nadie. Y no hice ninguna llamada”.
Sin embargo, su móvil, un Samsung modelo GSM GT E1205Q, que es un dispositivo añejo y no tiene muchas aplicaciones, facilitó el trabajo de la brigada del Departamento Antisecuestros de la Policía Federal Argentina. Además del historial de llamados, los peritos encontraron dos carpetas, tres números de IMEI y 31 contactos.
Catalina tenía agendados a la ex funcionaria municipal María Victoria Caillava (victoriac), y Antonio Benítez, marido de Laudelina Peña, todos ellos detenidos por la presunta sustracción y ocultamiento del pequeño. Diego “Huevo” Peña, esposo de Camila Núñez, también estaba entre los números hallados.
Antes de la desaparición de Loan, Catalina hizo 13 llamadas entre las 11.56 y las 13:30. Esto llama la atención porque de acuerdo al testimonio de Macarena, hija de Laudelina y Benitez, ella, su hermana, Loan y su padre José llegaron a las 10.41 de la mañana. La chica aseguró que su madre ya se encontraba allí, porque “había ido a cocinar”.
El estudio informó que Catalina se comunicó con “victoriac” durante 2 minutos y 40 segundos, luego, a las 12.30, llamó a un número que no estaba agendado, y habló 40 segundos. La línea era utllizada por José Peña y María Noguera, padres de Loan.
A los 2 minutos, 12.32, llamó nuevamente a Caillava, que duró apenas un segundo, y luego habló otra vez con la mujer del ex marino Carlos Pérez, nada más que 8 segundos. Tras estas breves conexiones, hubo una llamada a José/María por tres segundos, se cortó y se retomó por otros tres segundos más, a las 12.34.
A las 12.36 contactó a su yerno Benítez y a las 12.38 figura una comunicación con José/María de dos segundos. Catalina se conecta con Caillava a las 12.40 (dos segundos) y, a falta de dos minutos para las 13, llamó a Laudelina (47 segundos).
A las 13 en punto, se comunicó con un número que no está agendado y está vinculado a un periodista de la zona y a las 14.25 Laudelina recibe el primer aviso de Benítez: Loan se había perdido.
Cuando pasaron 12 minutos de las 16 de aquel jueves 13 de junio, Catalina recibió un llamado de Buenos Aires, un número sin agendar, que duró 9 minutos y 25 segundos. A las 18.02 realizó otro llamado a Benítez de dos segundos. Por otra parte, los peritos detectaron una conexión saliente con Diego Peña de poco más de cuatro minutos, que se retoma a las 18.08 y 18.12.
En último término, hay seis llamados al abonado a nombre de Noguera (que también usaba José) a las 12.30; 12.33; 12.34; 12.38; 12.39 y 13.08. Asimismo, hay dos llamadas con Benítez, a las 12.36 y 18.02. Un llamado a la línea de Laudelina, en el horario de 12.58 y los contactos con Diego Peña.
Por otro lado, la jueza federal Cristina Pozzer Penzo desestimó la solicitud presentada por el fiscal de Estado provincial, Horacio David Ortega, para que el Gobierno de Corrientes sea querellante en la causa que investiga la desaparición del niño.