En las últimas horas ocurrieron en La Plata dos nuevos casos de inseguridad que tuvieron a mujeres como víctimas. En uno, la dueña de una propiedad fue abordada por una banda de salvajes delincuentes que no dudaron en castigarla físicamente para quebrarla y obligarla a revelar el escondite de sus ahorros y, en el otro, las damnificadas fueron una abuela y su nieta, arrancadas del sueño por intrusos que se colaron en la vivienda donde donde descansaban, en Los Hornos.
SALVAJES
La zona del Parque Saavedra fue el escenario de otra brutal entradera que, además, dejó a la damnificada inmersa en un profundo estado de shock. No sólo por las pérdidas materiales que sufrió, sino también por las agresiones que
recibió de parte de los ladrones.
Aunque esta modalidad suele ocurrir a la tardecita o a la noche, cuando las víctimas vuelven a sus casas y los ladrones aprovechan la oscuridad que se cierne sobre las veredas para abordarlas, este caso fue bien distinto: una mujer fue reducida por cuatro asaltantes ayer a la mañana, cuando salía de su vivienda de 69 entre 13 y 14 para hacer un trámite.
Además de causar destrozos en la propiedad y robar dinero y objetos de alto valor afectivo, los intrusos golpearon a la dueña salvajemente.
Según reveló una vecina que pidió mantener su identidad a resguardo, la víctima fue abordada por los delincuentes cuando bajó de su auto para cerrar el portón del garaje. Ella tuvo el impulso de gritar para pedir ayuda pero inmediatamente fue neutralizada con una amenaza que lanzó uno de los hampones con un arma en la mano.
Luego, uno de los agresores le aplicó varios golpes en la zona intercostal y ahogó las últimas posibilidades de la mujer para ponerse a resguardo. Tras forzarla a abrir la puerta de su domicilio, uno de los individuos comenzó a interrogar a la propietaria, mientras los restantes registraban la casa.
Siempre en base a la información aportada por una fuente policial, para obtener la ubicación de los ahorros, los ladrones desplegaron todo un arsenal de torturas psicológicas contra la damnificada manifestándole en varias ocasiones que emplearían acciones “irreversibles” si no colaboraba con ellos.
Finalmente lograron su cometido y la dueña de casa reveló el lugar en el que guardaba dinero. Sólo así pudo ponerle fin a lo que se encaminaba a transformarse en una interminable sesión de tortura. Al ver que todo estaba saliendo según sus planes, los sujetos se envalentonaron y decidieron continuar hurgando entre las pertenencias de la víctima con el objetivo de agrandar el botín.
Pero la operación resultó abortada cuando comenzó a sonar una sirena vecinal. Aparentemente, un vecino no dudó en relacionar la posición en la que había quedado el rodado con una situación de inseguridad y decidió activar la señal de seguridad. El tremendo alboroto que se generó en la cuadra puso a los ladrones en fuga.
Por estas horas la Policía continúa analizando las imágenes de cámaras de seguridad recopiladas en la zona con el objetivo de hallar alguna pista para identificar a los responsables del brutal atraco.
Según adelantaron investigadores del caso, todo parece tratarse de un robo al voleo aunque no se descarta que pueda tratarse de un golpe planificado. “Los cuatro sujetos vestían ropa deportiva. Si bien la mayoría tenía el rostro cubierto, uno de ellos dejó un cabo suelto que quizás nos permita llegar a identificar a toda la banda”, expuso una fuente policial, sin abundar en detalles que compliquen la investigación.
DE MADRUGADA
En plena madrugada, una mujer de 90 años y su nieta de 34 fueron sorprendidas por tres delincuentes armados que irrumpieron en su casa de forma violenta. Después de “colarse” por la ventana, las amenazaron y las despojaron de
una importante suma de dinero.
El hecho, que encendió las alarmas en el barrio, fue denunciado en la comisaría tercera y los delincuentes están siendo buscados. Se sabe que circulaban en un vehículo de color gris, ya que fueron filmados por cámara de seguridad.
El hecho comenzó a las 3.55 de la mañana de ayer lunes. Los tres delincuentes arribaron a la vivienda ubicada en 64 y 142 con serias intensiones delictivas y bien organizados. Tras bajarse del auto en el que se movilizaban, el cual dejaron estacionado en esa esquina, los hampones se metieron a la propiedad por una de las ventanas, tras romper
el vidrio.
Las mujeres se sobresaltaron al escuchar el estruendo y temieron lo peor. Acertaron. Habían entrado a robar en su casa. Cuando se quisieron dar cuenta, los ladrones ya estaban en el interior de la morada. Fue en ese instante que las víctimas saltaron de la cama e intentaron pedir ayuda, pero los intrusos las redujeron con violencia y las amenazaron de muerte para que no gritaran.
Según precisaron, el trío de delincuentes tenían los rostros cubiertos, guantes colocados y, dos de ellos, armas de fuego.
Los sujetos dieron vuelta toda la casa, revisaron cada cajón de la vivienda y causaron algunos destrozos en busca de objetos de valor, hasta que finalmente hallaron dinero que la jubilada tenía guardado, así como también algunos ahorros de la joven. El botín, tal como se informó en el reporte oficial, fue de alrededor de $70.000 argentinos y 100
dólares.
Luego, los ladrones salieron de la propiedad por la puerta principal y huyeron a toda velocidad, a bordo de un vehículo de color gris en el que habían llegado, en dirección desconocida. Tanto el arribo de los delincuentes a la cuadra del robo, como la fuga, fueron filmados por en una de las cámaras de seguridad de circuito cerrado que un vecino colocó afuera de su vivienda, a unos 100 metros de distancia.
Ese dispositivo captó el automóvil en cuestión, así como también el “juego” de luces que ejecutaron minutos antes de cometer el violento atraco. Al parecer, no actuaron solos. A su vez, quedaron registrados los momentos previos, en donde se observa que el rodado pasa una y otra vez por la zona, como si estuvieran analizando los movimientos
de los vecinos, pero también asegurándose de que no hubiera testigos a la vista.
En las imágenes tomadas por las cámaras de la cuadra también se puede visualizar una camioneta de color blanca, tipo Kangoo o Partner, la cual se mueve en la misma dirección que el automóvil gris, aunque no se tienen precisiones sobre si que los ocupantes son integrantes de la misma banda.
Afortunadamente, las víctimas no sufrieron lesiones, confirmaron fuentes del caso. Además del Comando de Patrullas y la comisaría Tercera, trabajaron en la escena peritos de Policía Científica.
