El travesticidio ocurrido en las últimas horas en La Plata tiene puntos en común con otro que se produjo el año pasado en el contexto de un doble crimen por violencia de género, en Los Hornos.
La última víctima fue identificada como Nicol Ruiz, de 35 años, quien el viernes pasado salió en defensa de su hermana y terminó golpeada con un palo. Debido a ello sufrió un traumatismo en la cabeza por el que debió quedar internada y murió ayer a la tarde.
Todo se desarrolló cerca de la medianoche del viernes en una casa de 141 y 79, cuando un hombre que debía estar preso en la Unidad 36 de Magdalena, pero tenía salidas transitorias, agredió a golpes a la hermana de Nicol. Ella quiso evitarlo. Y el castigo fue letal. La trasladaron de urgencia al hospital San Martín, donde los médicos le detectaron un coágulo cerebral. El cuadro general era todavía más complejo por tratarse, Ruiz, de una paciente dializada. Murió a las 19 de ayer.
El agresor, de 30 años, fue detenido por la policía tras el ataque y quedó demorado en la DDI La Plata. Ahora está imputado por "homicidio en el marco de violencia de género" en una causa que se investiga en la UFI Nº2 de La Plata.
Desde la Asociación Civil con sede en La Plata "OTRANS ARGENTINA", publicaron en las redes sociales un sentido recuerdo y exigieron justicia. "Expresamos a sus familiares, y amigues nuestro más sentido pésame y el profundo dolor por el travesticidio de nuestra compañera Nicol Ruiz. Asimismo exigimos justicia, teniendo en cuenta el agravante por odio a la identidad de género autopercibida", escribieron.
"Nicol era sostén de hogar, madre de dos niñes, quienes tras su muerte quedan sin su protección. Se torna imprescindible, ser parte de la agenda emocional de nuestro país y que la sociedad se enlute y horrorice cuanto nos matan a una compañera Travesti trans", cerraron en el posteo.
ANTECEDENTE
El travesticidio de Nicol tiene algunos puntos de contacto con otra tragedia que conmovió a La Plata el 10 de mayo del 2021, cuando el policía Juan Ignacio Soto (23) ingresó en la vivienda de 164 entre 62 y 63 que compartía con su pareja desde hacía dos años, Florencia Sandoval (23).
Usó su arma reglamentaria para ejecutar un ataque que terminó configurando un doble femicidio, ya que en primer terminó asesinó a Cielo Deluca, una mujer trans de 20 años, que habría intentado parar la agresión contra Sandoval y recibió varios balazos de la Bersa Thunder calibre 9 milímetros empuñada por Soto. Deluca nada tenía que ver con una relación dominada por la violencia y el hostigamiento de Soto hacia Sandoval.
La joven era vecina de la pareja y habría estado en la escena con la finalidad de proteger a la otra mujer o simplemente como ocasional testigo. Vivía en una de las casillas de madera que prosigue la línea de viviendas con la alpina hacia la calle, todas unidas por un pasillo, por donde habría intentado escapar Sandoval cuando las balas la alcanzaron por la espalda.
Tras el ataque a Deluca y Sandoval, el femicida subió a su auto y huyó, pero la Policía ya estaba detrás suyo y la persecución terminó a pocas cuadras, ante una casa situada en 166 entre 59 y 60, donde viven los padres del agresor. Ahí se pegó un tiro en la cabeza.
