La justicia avanza en el esclarecimiento del asesinato de Maximiliano Daniel Escudero, un hombre de 36 años que en las primeras horas del lunes fue hallado muerto y con un tiro en la espalda en una calle de los alrededores de la megatoma de Los Hornos. A metros del cuerpo quedó la camioneta con la que la víctima trabajaba como fletero, prendida fuego. El o los homicidas no le robaron nada, aparte de la vida, de modo que la hipótesis más fuerte es la que apunta a un ajuste de cuentas como móvil. Las dudas se centran, ahora, en el disparador de la venganza.
El cadáver fue hallado en 145 bis entre 79 y 80, en lo que sería también la escena primaria del crimen, por agentes de la comisaría Tercera de Los Hornos que llegaron al lugar alertados por un llamado al 911, se informó.
“De las primeras averiguaciones, se constató que la víctima se dirigió al lugar (donde fue hallado sin vida) a bordo de su camioneta Chevrolet C10 a fines realizar un trabajo de flete”, revelaron fuentes oficiales y confirmaron que al arribo de los policías el hombre llevaba varias horas muerto. Se sumaron luego a la pesquisa los detectives del Gabinete de Homicidios de la DDI local, todos bajo la instrucción de la fiscal Cecilia Corfield, en la causa caratulada "homicidio".
ANTECEDENTES PENALES
Según trascendió de voceros oficiales, Escudero tenía antecedentes penales por “robo de autos” y además se supo que estuvo preso en agosto de este año, aunque ese "detalle" no es el único que liga al crimen con la teoría de un posible ajuste: semanas atrás Escudero había amenazado a un hombre públicamente y había “jurado venganza” a través de su cuenta personal de Facebook.
El viernes 10 de noviembre hizo un posteo comentando el violento robo de una bicicleta que había sufrido su hija y apuntaba a A.R como el autor del delito.
“Se te vino la noche, tiraste a mi hija, la hiciste golpear y le robaste la bici, ahora vamos a ver de qué te disfrazas en Los Hornos, ya sea en 54 o en la toma, donde sea te voy a encontrar y te voy asegurando que no caminás más”, publicó en Facebook Escudero, compartiendo dos imágenes del presunto autor del robo, a quien -además - etiquetó.
De aquella “amenaza” de Escudero a través de la red social a su muerte, pasaron un poco más de dos semanas. Como remarcaron desde la investigación, de la escena del asesinato “no faltó nada”, por lo que los agentes a cargo del caso descartaron de inmediato la hipótesis de un robo y ahora se abocaron a investigar la posibilidad de que todo se tratara de un presunto ajuste de cuentas.
Por lo pronto, la Justicia ordenó realizar varios peritajes y revisar las cámaras de seguridad de la zona para intentar recabar algún dato que ayude a establecer qué fue lo que sucedió.
Horas después de que la familia y allegados de Escudero tomaran conocimiento sobre su muerte, a través de las redes sociales expresaron su dolor. “Todavía no lo creo, no caigo. Eras y siempre vas a ser como mi hermanito mayor Maxi Escudero. Volá alto y cuida a toda tu familia. Te voy a querer siempre amigo”, escribió una amiga de la víctima.
