Un matrimonio de jubilados, que dormía en la madrugada de ayer en su casa de Villa Elvira, fue sometido por un grupo de delincuentes, que se coló por la fuerza en el domicilio y les hizo atravesar un verdadero martirio.
Según lo informado por una de las víctimas, Ana (72), la banda se presentó en su elegante chalet ubicado en la esquina de 121 y 75 “encapuchados y con guantes en sus manos, salvo uno de ellos, el más violento”.
Para dar una cabal idea del mal rato que experimentó junto a su esposo, reveló que “a los dos la despertaron a duros golpes”. Y luego siguieron haciéndolo, con la pareja siempre acostada en la cama.
“Les dije que mi esposo está enfermo, que no lo golpearan más. Pero eso los enfureció y se ensañaron conmigo”, expresó luego con un tono bajo de voz que dejaba percibir la angustia que le generó el brutal asalto.
“QUERÍAN CORTARME UN DEDO”
Ana dijo que los delincuentes contaban con un cómplice que los esperó “en un auto de color negro” y que accedieron a su casa “por una ventana que da a la calle 71”.
“Llegaron a las 4 y cuarto de la mañana y alrededor de las 4 y media se fueron”, puntualizó después.
En ese lapso, “me robaron el anillo de oro que tenía en la mano, luego que primero querían cortarme un dedo”.
Indicó que “además se llevaron otros objetos de oro, dinero (aseguró desconocer por el momento el monto), dos televisores y mi celular”.
“Estaban con los rostros cubiertos, sólo se les veía los ojos. También tenían guantes, salvo el que estaba conmigo y me pegó varias cachetadas con la mano abierta”, reflejó casi al borde de las lágrimas.
Por último, hizo saber que la cobarde agresión la dejó aturdida, especialmente “de un oído, donde me pegaron bastante”.
