Un golpe de película fue el que tuvo ayer como escenario al reconocido hotel “Grand Brizo”, en pleno centro de La Plata y a metros de la comisaría Primera. Apenas algunos minutos y amenazas verosímiles les bastaron a dos delincuentes para hacerse de una fuerte suma.
En base a los testimonios de empleados y testigos, los investigadores lograron reconstruir el paso a paso de la trama de este atraco que, se supone, pudo ser planificado por el modo en que lo ejecutaron: los delincuentes conocían muy bien los movimientos y espacios del edificio situado en 9 y 51.
Los asaltantes llegaron a bordo de una moto negra y azul, de 150 cilindradas, usaron guantes y los cascos les sirvieron de "capuchas" para proteger sus rostros de las cámaras. Justo enfrente a la puerta del inmenso hotel se ubica el acceso al estacionamiento privado, por el cual se accede a través de una gran estructura de cemento que comunica con el subsuelo. Por esa abertura ingresaron los ladrones, después de encañonar al empleado de la garita de seguridad.
Este empleado, de 30 años, no está armado, ya que se trata de un simple “control”. Amenazándolo con gritos, insultos y hasta golpes, los delincuentes lo llevaron por la fuerza a la oficina ubicada dentro del complejo. “Conocían muy bien el lugar”, dijeron fuentes del caso, "actuaron muy rápido, y sabían que allí estaba el personal de seguridad”.
Una vez que accedieron a la oficina donde las autoridades del hotel tenían guardado gran parte del dinero de la recaudación, los ladrones exigieron el botín al resto de los empleados que
estaban en ese sector, para luego huir rápidamente y en dirección desconocida. La cifra sustraída rondaría los 2 millones de pesos, detallaron los mismos voceros.
“Actuaron de manera limpia, sin hacer un solo disparo”, aseguraron, por lo que sospechan que se trata de alguien que conocía muy bien los movimientos del hotel. Una vez que los motochorros huyeron, los empleados llamaron al 911 y los patrulleros no tardaron en llegar.
Rápidamente, se organizó un operativo cerrojo, pero se levantó poco después, sin resultados. Una ambulancia del Same asistió en el lugar a una trabajadora que sufrió una crisis nerviosa. Nadie más terminó herido.
Trabajan en la pesquisa el Gabinete Técnico Operativo de la comisaría primera, detectives de la DDI local y peritos de Científica que se ocuparon de levantar huellas y rastros. A su vez, los investigadores ya solicitaron las cámaras de seguridad de circuito cerrado, las cuales están por todo el complejo hotelero, así como también los dispositivos municipales. La causa fue caratulada como “robo”, a cargo de la Unidad Fiscal de Instrucción N° 9 de Autores Ignorados.