Un joven de 29 años sufrió un escruche en su casa de Berisso, en donde ladrones ingresaron forzando una ventana para llevarse televisores, ropa y zapatillas, entre otras cosas, aprovechando que él no estaba.
Sucedió el viernes a la noche, pero lo más insólito de esta historia es que cuando su protagonista salió a recorrer el barrio para preguntarles a los vecinos si habían visto algo supo que los delincuentes les habían vendido sus prendas.
Todo sucedió cerca de las 22 de aquel día en un domicilio ubicado en la cuadra de 33 entre 138 y 139, donde los intrusos violentaron la ventana delantera y luego ingresaron a la propiedad.
Una vez adentro, comenzaron a revolver toda la casa en búsqueda de objetos de valor. Fue así que se alzaron con un televisor de 42 pulgadas, otro tele de 32, ropa, zapatillas y más elementos que no fueron precisados en la denuncia.
Horas más tarde, cuando el propietario llegó a su casa, vio que las aberturas estaban forzadas y los ambientes “patas para arriba”, la víctima salió a la calle con el objetivo de preguntarle a sus vecinos si habían visto movimientos sospechosos en el lugar. Justamente, una frentista le comentó que -minutos antes- uno de los asaltantes le vendió una campera, sin que ella supiera su origen.
La mujer le mostró lo que había comprado y el joven reconoció que la campera era suya, la cual faltaba de entre sus pertenencias. La víctima decidió llamar al 911 y alertar sobre el robo. Varios patrulleros de la comisaría segunda de Berisso arribaron a la escena y se entrevistaron con el joven.
En tanto, la frentista que compró la prenda de su vecino decidió no declarar “por miedo a represalias”. En la causa por “robo” interviene el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta.