En circunstancias muy parecidas a las que rodearon al brutal asesinato del empresario Gabriel Izzo en la localidad bonaerense de San Antonio de Padua, una familia platense fue asaltada en las últimas horas en su casa de Ringuelet, aunque el saldo no fue tan tremendo como aquel.
En este caso actuaron tres armados que sorprendieron a su víctima también en la madrugada del viernes, con armas y violencia para garantizarse el control de la situación. Sucedió cerca de las 3 de la mañana en una vivienda de la calle 516, entre 5 bis y 6 bis, donde la banda irrumpió levantando una persiana y forzando una ventana (igual que en el caso de Padua), aunque aquí, además, violentaron una reja.
Luego sorprendieron a la dueña de la propiedad en su cama. La mujer se despertó con una imagen aterradora: la de tres encapuchados que la rodeaban mientras le exigían a gritos que les entregara la plata. Uno se sentó en la cama y le prometió que las consecuencias serían gravísimas si no revelaba dónde estaban los dólares.
Ella, sin dudarlo, se lo dijo. Los hampones buscaron en el lugar indicado y encontraron un manojo de billetes, pero, no conformes, uno decidió golpearla en una mano y la cara para cerciorarse de que eso era todo lo que había en la casa.
Según la denuncia, los delincuentes escaparon llevándose alhajas de oro, dos relojes uno de ellos de oro marca Omega, un televisor de 43 pulgadas, una notebook, $600 y 4.300 dólares.
