Sigue prófugo el acusado de matar a Alicia Florentín González (25), en la madrugada del domingo, en la Megatoma de Los Hornos. En las últimas horas se conoció el informe preliminar de autopsia sobre la causa de la muerte: “Lesión encefálica y fractura de cráneo por pasaje de un proyectil de arma de fuego”, detallaron los forenses.
La autopsia comprobó “un cuadro compatible con un traumatismo encefalocraneano grave como así lo determina la presencia de hemorragia subaracnoidea en fosa posterior y las múltiples fracturas de cráneo”.
“A punto de partida de entrada y pasaje de proyectil de arma de fuego, el cual ingresó por debajo de la oreja izquierda, atravesando base de cráneo, extremo posterior de hemisferio derecho y cara inferior de cerebelo, en sentido ascendente de izquierda a derecha y de adelante hacia atrás, saliendo por región parietotemporooccipital derecha fracturando en varios trozos la zona y eyectando hacia afuera estos fragmentos óseos”, se determinó en el análisis.
Los especialistas estimaron también que el tirador estaba a unos 50 centímetros y que empleó un arma calibre 38 o similar, que es considerada de alto poder destructivo, más a esa corta distancia. Respecto de la víctima, “no mostró señales de defensa ni de lucha”, explicaron los informantes.
En la causa, por el delito de “homicidio de una mujer cometido por un hombre mediando violencia de género (femicidio)”, tomó intervención la fiscal penal en turno de La Plata, Betina Lacki, con conocimiento del juzgado de garantías Nº 1, a cargo de Guillermo Federico Atencio.
Todas las diligencias ahora están puestas en la búsqueda del sospechoso, conocido como “El Gringo”, quien tendría su guarida en el sur del partido. En principio, respecto de los móviles del crimen, todo haría pensar que víctima y victimario tenían una relación y que, por desavenencias, empezaron a discutir. De todas formas, no se descartan otras hipótesis.
De acuerdo al reporte oficial, el brutal episodio se registró en una precaria vivienda situada sobre la calle 147 entre 83 y 84, en un terreno intransitable por el barro. Y la iluminación, con conexiones clandestinas, era muy tenue. “No se veía absolutamente nada”, refirió uno de los oficiales que trabajó en el caso. Así y todo, los efectivos sortearon todas esas dificultades y llegaron a la finca donde yacía la víctima.
