Menú Cerrar

Terror extremo en una vivienda de Lisandro Olmos por una entradera

Lisandro Olmos se convirtió en las últimas horas en epicentro de una feroz entradera que, además de importantes pérdidas materiales, dejó a dos mujeres en un profundo estado de shock. Fue producto de las brutales agresiones perpetradas por una banda de delincuentes.

Según fuentes oficiales, al margen del robo de pertenencias y destrozos en el inmueble, la propietaria de la finca fue sometida a una golpiza, por la que debió ser atendida por personal del SAME.

Concretamente, en base a los datos que pudo recabar este diario, una mujer de 64 años sufrió un corte en el cuero cabelludo, que fue provocado por unos de los culatazos que le aplicó un ladrón.

Luego, los delincuentes huyeron con un monto de dinero que las víctimas no pudieron precisar por el estado de conmoción en el que se encontraban, un Peugeot 308 y varios electrodomésticos.

Se sabe que son incontables los casos de familias que han debido implementar diferentes estrategias para reducir al mínimo posible las chances de ser asaltados al llegar a casa en La Plata. Se trata de maniobras en las que debe primar la rapidez y la coordinación.

La mayoría de acciones deben ser articuladas por al menos dos personas. Por ejemplo, mientras esperan que sus familiares le abran el portón, algunos hacen varios rondines por la manzana de su vivienda. Esta acción le sirve además para observar el panorama y analizar si es seguro abrir la casa.

También están quienes piden a los vecinos de la cuadra que los observen cuando están llegando. Por cámaras o directamente a través de la ventana, con el botón de pánico en la mano, los colindantes hacen honor a la frase “debemos cuidarnos entre todos”.

Cuando nadie puede asistir, directamente muchos vecinos prefieren dejar sus autos “durmiendo” en la calle, ya que bajarse, abrir el garaje, introducir el auto y, cerrar el portón representa una peligrosa secuencia.

“Por más que uno piense que lo puede hacer rápido, los ladrones son más rápidos. Prefiero que se lleven el auto antes de que se metan en mi casa y dañen a mis hijos”. Este es uno de los razonamientos que más se repiten entre los vecinos.

Una situación de este tipo le ocurrió ayer a dos amigas cuando se encontraban llegando al domicilio de una de ellas.

Apenas estacionaron el auto frente a la casa, la idea era entrar lo más rápido posible para evitar cualquier contingencia negativa. Pero el delito, como suele ocurrir, les ganó de mano.

En un abrir y cerrar de ojos, al menos tres ladrones aparecieron prácticamente de la nada.

El hecho tuvo lugar alrededor de la 1.30 de la madrugada en 43 entre 192 y 193.

Mientras los investigadores aguardan que las víctimas puedan reponerse del hecho para brindar sus testimonios, se especula con que los ladrones pudieron haber marcado a sus víctimas al cruzarse en algún semáforo o estación de servicio.

Luego, se calcula que las siguieron manteniendo cierta distancia para no levantar sospechas y recién se lanzaron al ataque cuando comprobaron que habían llegado a su destino.

Lo concreto es que, tras descender de su Peugeot 308, la conductora se dirigió al portón de su casa. Justo cuando estaba por poner la llave y, mientras su acompañante descendía, un rodado de color oscuro, cuya marca y modelo no pudieron ser precisados, detuvo su marcha y dos individuos se bajaron de la unidad.

Como sucede en estos casos, el tercero, el conductor, se quedó en el coche observando la escena y con el rodado encendido por si llegaba a surgir alguna complicación.

Si bien la mujer tuvo el impulso de gritar para pedir ayuda, inmediatamente fue neutralizada con un golpe en la cabeza, que le provocó un corte. Luego los ladrones reforzaron el clima de terror y espanto con amenazas de muerte y mostrando las armas que portaban.

Una de las víctimas fue atendida por personal del SAME por un corte en el cuero cabelludo

Tras forzarla a abrir la puerta de su domicilio, los individuos obligaron a las víctimas a entrar con ellos. Con la situación bajo su control, el conductor se bajó del auto y por unos minutos se unió a la tarea de registrar la casa en busca de objetos de valor.

Tras apoderarse de los ahorros de la víctima (1.300 dólares y 50 mil pesos), dos notebooks, el equipo de DVR con el monitoreo interno de la finca y de sus teléfonos celulares, uno de los sujetos se acercó a la puerta para pedir novedades al “vigía”.

Al recibir señas de que el panorama en la cuadra “estaba limpio”, los sujetos se envalentonaron y decidieron subir la apuesta.

Desconectaron un televisor Led y lo cargaron al rodado oscuro en el que habían llegado y que ya se encontraba en marcha, listo para abandonar la escena.

Cuando parecía que la pesadilla llegaba a su fin, la víctima debió sufrir otra dura afrenta.

Uno de los sujetos recordó que la habían visto bajar de un auto y en ese marco le exigió que le entregara las llaves. Fue así como se terminaron apoderando del vehículo que estaba estacionado en la puerta.

Según precisaron fuentes policiales, minutos después los ladrones abandonaron la escena. Por estas horas, la Policía continúa analizando las imágenes de cámaras de seguridad recopiladas en la zona con el objetivo de hallar alguna pista que pueda conducir a dilucidar la identidad de los involucrados en el violento episodio.

 

Más noticias

Acceder

Registro

Restablecer la contraseña

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico y recibirás por correo electrónico un enlace para crear una nueva contraseña.