Todavía no fue identificada la mujer que este domingo fue hallada asesinada en un descampado de 658 entre 1 y 115, en la localidad platense de Sicardi. Sólo se sabe que la víctima presentaba dos impactos de bala: uno en el pecho, que sería de un calibre 9 milímetros, y otro en la cabeza, que habría sido efectuado con una escopeta 12/70. Los rastros de la defloración, el tipo de heridas y los proyectiles ubicados alrededor del cadáver, hacen sospechar el empleo de ese armamento de alto poder de fuego.
La zona donde se encontró el cuerpo se caracteriza por los grandes loteos para explotación agraria, aunque también presenta un sector comercial fuerte y la avenida 7 es la principal vía de comunicación. A los costados de esa traza, que está pavimentada y semaforizada en varias intersecciones, surgen los accesos que conectan a otros lugares no tan urbanos.
Se presume que por uno de ellos tomó el homicida para ejecutar a la mujer, a quien supuestamente llevó cautiva, consciente de que allí no había cámaras de seguridad que pudieran captar sus
movimientos. Los primeros policías que llegaron a la escena la describieron como completamente descampada y despoblada; la casa más cercana se avistaba en el interior de un campo, a unos quinientos metros de distancia del cadáver. También aportaron que el tránsito es muy escaso durante el día y que, de noche, directamente se vuelve en casi nulo.
En el reporte oficial se detalló que la mujer estaba tirada “boca arriba”. También su aspecto físico (tez trigueña y cabellos largos de color rojizo) e indumentaria (pulóver de hilo con rayas horizontales de color verde, blanco, gris y rojas, puesto al revés, una campera de abrigo con corderito de color negra, un pantalón de color azul, como los que utilizan en las obras de construcción, y zapatillas de color negra). Dentro de una bolsa de nylon de color blanca descubrieron unos elementos de higiene y, a un costado del pie izquierdo, una lata de cerveza.
La causa, caratulada por el momento como homicidio, recayó en la UFI N° 7 de Virginia Bravo, quien, al margen de la intervención de la seccional de la jurisdicción, que es la subcomisaría de Arana, pidió la colaboración de personal del Gabinete Homicidios de la DDI local.
Mientras se aguarda el resultado del informe forense, que establecerá la cantidad exacta y detalle de las lesiones que provocaron la muerte de la mujer, ya se lanzaron varias diligencias en busca de pruebas. También se apura la identificación de la víctima -se cree que sería mayor de edad-, lo que ayudará a aclarar quién o quienes podían tener interés en matarla.
Por otro lado, ordenaron la apertura de antenas de telefonía celular, para saber qué aparatos marcaron un impacto en ese sector de La Plata al momento del evento trágico. Respecto del móvil, acreditada la saña por los indicios de modo, tiempo y lugar, se especula con un femicidio o u un ajuste de cuentas.
Con este asesinato, ya son nueve los homicidios registrados en la región conformada por La Plata, Berisso y Ensenada. Los últimos dos fueron en abril, con apenas seis días de diferencia.
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