En cualquier barrio de La Plata, a cualquier hora, cualquier vecino puede convertirse en el protagonista indeseado de un nuevo caso de inseguridad. Los nombres cambian. El miedo, la sensación de impotencia y la bronca, no.
Ahora le tocó a una vecina de Villa Elvira, a quien le robaron los ahorros y su familia ya piensa en electrificar puertas y ventanas. Pasó cerca de la medianoche, en la zona de 3 y 80. La mujer, de 74 años, estaba mirando la tele, cuando desconocidos saltaron la reja del frente, levantaron la persiana y así pudieron ingresar. Una vez adentro, le exigieron a la víctima dinero y objetos de valor y fue así como se hicieron con los ahorros que tenía, alianzas de boda, cadenitas y otros elementos de valor.
"Por suerte no la golpearon", expresó un familiar, antes de advertir que analizan tomar medidas de prevención drásticas frente a la seguidilla de asaltos que vienen ocurriendo en el barrio. Concretamente, dijeron, no descartan "electrificar puertas y ventanas".
También evalúan convocar a una protesta vecinal en la puerta de la Comisaría Octava, para reclamar por la falta de seguridad en la zona.
UN CALVARIO PARECIDO, PERO EN CITY BELL
Un caso igual de aterrador le sucedió en las últimas horas a una familia del barrio “Las Banderitas”, en City Bell, luego de que al menos dos sujetos armados y encapuchados tomaron por sorpresa a las víctimas e ingresaran por la fuerza a su vivienda ubicada en 476 entre 162 y 164.
Poco les importó a los ladrones que la vivienda se encontrara a casi doscientos metros de la entrada a la propiedad. Todo arrancó alrededor de las 19 del martes, cuando el dueño de casa se encontraba en el exterior de la finca, donde lo sorprendieron los delincuentes. Se cree que arribaron a pie.
Dentro de la propiedad estaban los tres hijos del dueño de casa. Sin un atisbo de piedad y consideración por la edad de los menores, los obligaron a arrojarse al suelo mientras uno de los asaltantes los apuntaba con un arma.
Con el dominio total de la escena, los cómplices comenzaron a revolver la vivienda. En la búsqueda desenfrenada de objetos de valor, el damnificado ofreció entregarles teléfonos y otros objetos a cambio de que se fueran, pero nada hizo retroceder a los malvivientes. Es que estaban convencidos de que en el lugar debía haber una fuerte suma de dinero y estaban dispuestos a hacer lo que fuera para encontrarla.
Así, decidieron subir el nivel de violencia y terror con el objetivo de “ablandar” a la víctima. Primero tomaron al propietario del inmueble y lo ataron de pies y manos. Luego continuaron con un tortuoso interrogatorio en el que sobreabundaron insultos, gritos y amenazas. Gracias a esta maniobra los malvivientes consiguieron que la víctima accediera a revelar dónde tenía guardados sus ahorros.
En total, se apoderaron de un total de 900 dólares y también de los teléfonos que el damnificado les había ofrecido apenas ingresaron. Se trata de un iPhone 12 y otro de la misma marca pero modelo 6. Con todo eso, escaparon.
