La de este miércoles fue una tarde de calvario para varias familias de La Plata, al quedar en el blanco de una banda que, en medio de un raid delictivo, robaron, redujeron y hasta golpearon salvajemente a una joven que se preparaba para marchar por el 8M en Plaza Moreno.
Sucedió plena luz del día en 61 y 22, una zona del Casco Urbano platense que se ha convertido en los últimos meses en “vía libre” para los delincuentes. A eso de las 14, tres hombres atacaron a los dueños de una casa situada sobre la calle 22. Un cuarto sujeto se quedó a bordo de un auto, jugando el rol de campana.
“Me pedían plata todo el tiempo, y me preguntaron qué había del otro lado del techo”, dijo uno de los damnificados que, al momento de su relato, aún tenía marcas de sangre en el rostro.
A continuación, los tres hampones que estaban dentro domicilio saltaron el paredón, y tras caminar por el techo, se metieron en la casa de una jubilada que estaba junto a su cuidadora. “La golpearon, le pedían dinero que no tiene”, contaron los vecinos.
A cara descubierta, pero con guantes, los delincuentes sustrajeron pertenencias de la jubilada que, sin oponer resistencia, “pidió que no les hicieran nada”. No conformes, ellos fueron por más.
Volvieron a trepar un paredón del pasillo (del lado de 22) y conectaron con otra vivienda (del lado de 61), por la que se metieron sin ningún problema a un segundo piso. Una vez adentro atacaron a su siguiente víctima: una mujer que se alistaba para movilizarse en una jornada contra la violencia machista.
La maniataron de pies y manos con el cable de un secador de pelo, la arrastraron por el piso y le dieron golpes de puño en el rostro.
“Se llevó la peor parte. Nunca opuso resistencia, pero la golpearon con mucha saña”, señaló Juanita, de 18 años que, junto a su mamá, también fue atacada por lo hampones.
“Dos hombres saltaron al patio que conecta a mi casa y el otro se quedó golpeando a la chica. Yo estaba con mi mamá y mi perro. Se llevaron dinero en efectivo, aritos de oro y mochilas”, contó la joven, todavía conmovida por el hecho.
De acuerdo a lo informado, los delincuentes actuaron durante una hora en este domicilio. Ahí mantuvieron en una habitación a la madre e hija tapadas con una sábana mientras exigían dinero. “Nos pedían dólares todo el tiempo. Si bien no nos golpearon, mi mamá se descompuso”, reveló la chica.
Con el botín en mano, escaparon en el auto que los esperaba afuera. Con varios antecedentes de robo, vecinos y comerciantes del barrio insisten que “la zona está liberada” y piden más patrullaje.
