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"Vamos a pelear hijos de puta", la arenga previa al asesinato de Tomás

Los investigadores del crimen de Tomás Tello (18) en Santa Teresita están convencidos de que hubo un plan para matarlo. Estarían en condiciones de probar que, antes de comenzar el ataque, los agresores increparon al adolescente, quien estaba acompañado de su amigo Jeremías Aranda, diciéndoles “párense de manos, vamos a pelear hijos de puta. Los vamos a cagar a trompadas. Mira como te regalas”, mientras amenazaban a Tomás con un arma blanca.

Tomás Tello tenía 18 años

La víctima intentó huir y corrió para salvarse. Pero fue perseguida y alcanzada por la patota. Los atacantes se turnaron para pegarle patadas y puñetazos en la cabeza y otras partes del cuerpo. Cuando estaba totalmente indefensa, la apuñalaron en el corazón y siguieron pegándole. Tello no tuvo ninguna chance de sobrevivir.

Así, el fiscal de Mar de Ajó, Pablo Gamaleri describió el ataque mortal que sufrió Tello a las 7.10 de Año Nuevo en esa ciudad balnearia, en un dictamen donde solicitó una serie de medidas de prueba como la extracción compulsiva de sangre de los sospechosos detenidos para después hacer una comparación de ADN. Por el crimen ya hay 10 detenidos. 

Según la imputación del representante del Ministerio Público, el autor de la puñalada mortal fue Damián Kopelian, de 21 años y conocido como Kope. La autopsia determinó que Tello “sufrió una herida punzocortante en la línea media del tórax con laceración de la aurícula derecha que provocó un taponamiento cardíaco, lo que le causó la muerte”.

El ataque, según la reconstrucción hecha por el fiscal, comenzó en la zona de la playa, a la altura de la avenida Costanera y la calle 38, y fue protagonizado por Kopelian, Federico Brandon, de 22 años; Roberto Nicolás de Jesús Ochoa, de 27 años, y Carlos Amestoy, de 29.  

Los agresores “urdieron un plan de antemano con el fin de dar muerte a Tello” y contaron con la “colaboración de Avedis Aram Kopelian [padre del sindicado autor material], Darío Espinosa y Aram Kopelian”, según sostuvo el fiscal Gamaleri.

El ataque, según el representante del Ministerio Público Fiscal “estuvo motivado en una disputa previa” ocurrida el 23 de diciembre pasado, en una fiesta organizada por Tello. Cuando fue increpado por los agresores, a las 7  de la mañana del 1 de enero, el joven albañil estaba acompañado de su amigo Aranda y la novia, Kiara Cáceres, entre otras personas. Tras las advertencias de que lo iban a “cagar a trompadas” y las amenazas con el arma blanca, Tello corrió dede la calle 38 y la avenida Costanera.

“La víctima fue perseguida por Damián Kopelian, Amestoy, Brandon y “otros [agresores] que al momento no han sido individualizados hasta la calle 44 al 100, donde fue golpeado a patadas, puñetazos y botellazos”. Tras recibir la puñalada mortal, los golpes no cesaron, remarca la resolución judicial.

“En la playa no había nadie. Tomi  salió corriendo, corrió seis cuadras y no había policías”, aseguró Samanta, la madre del adolescente asesinado. En ese contexto, Tello busco refugiarse en un domicilio ubicado entre de la calle 44 y la avenida Costanera.

Sin embargo, instantes después, fue interceptado por la patota en las adyacencias del inmueble. Como consecuencia del ataque, Tello, oriundo de la localidad vecina de Mar del Tuyú, sufrió al menos una herida punzocortante en el tórax, por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital de Santa Teresita, donde finalmente falleció.

Dos de los detenidos son menores de edad. Están acusados de homicidio doblemente agravado por haber sido cometido con alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, que contempla la máxima pena del código penal.  

“Kope -como se conoce al sindicado autor material] no apuñaló a Tomás. Lo vamos a poder demostrar. El autor material es otro”, sostuvo en declaraciones al canal de noticias C5N el abogado Carlos Dieguez, que representa a los tres imputados Kopelian. 

EL KOPE

El principal sospechoso de este asesinato en "patota" es oriundo del partido bonaerense de Merlo y, entre otras cosas, es vendedor ambulante. Tiene al menos tres perfiles distintos en redes sociales -dos de ellos en Instagram y un tercero en Facebook-, cuentas en las que se autodenomina “El Kope” y donde comparte imágenes de paseos por las playas de Santa Teresita.

En las últimas horas, a raíz de la muerte de Tomás Tello, sus publicaciones se vieron inundadas de mensajes de odio y venganza de parte de un gran número de usuarios. Según consignó el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, el joven de 21 años registraba antecedentes penales por un hurto cometido en 2023.

Su padre, Avedis Kopelian, sube poco contenido a Internet. Por ejemplo, fotografías de cultivos -remolachas y habas- que se presume son propios y memes sobre la derrota de Boca ante Fluminense en la final de la última Copa Libertadores.  

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