Pedro Marcelo Bardella fue una de las patas en las que, según entendió la Justicia Penal de La Plata, se apoyó una trama de explotación económica de mujeres en estado de vulnerabilidad, varias de ellas travestis y trans. Concretamente, con un conocido martillero a la cabeza, condenado y y fallecido, les alquilaban propiedades para que ejerzan la prostitución a cambio de una sustanciosa retribución en dinero. El caso fue muy comentado en la Ciudad y generó gran conmoción. Por las personas involucradas y la maniobra pergeñada con fines espurios.
Bardella era albañil y hombre de confianza de Fernando Mercerat, titular de una inmobiliaria que llevaba su nombre y años en el mercado.
Según determinó la investigación, a cargo de la fiscal Cecilia Corfield, que después se confirmó en todos sus extremos en las instancias ulteriores, el operario pasó de arreglar problemas edilicios a cobrar la renta de los lugares donde las inquilinas tenían sexo por plata. Claro está, que una buena parte de ese producido iba a parar a las manos de Mercerat y compañía.
Con el impacto que generó la noticia de la detención del martillero y de su ladero Bardella, en 2022 Mercerat tuvo su juicio abreviado, donde reconoció los cargos, la responsabilidad y acordó una sanción punitiva de 5 años y 6 meses de prisión.
Ya en junio de 2024, a causa de una penosa enfermedad, el responsable de la oficina inmobiliaria perdió la vida. Y su partida generó reacciones en las redes sociales.
Ahora, conocido el contexto del hecho, llegó el turno judicial de Bardella, quien acaba de agotar la pena impuesta, de 4 años y 4 meses de cárcel, en el rol de partícipe necesario.
El albañil tenía detención inmobiliaria y salidas laborales. Lo representaron durante todo el proceso los abogados Christian Parodi y Fernando Palazzo (foto).
La resolución llevó la firma del juez Claudio Bernard, quien dispuso su inmediata libertad, previo certificar que no se encuentre con temas pendientes con otro magistrado ni registre pedidos de captura activos.
Una vez cumplido, cesarán todos los controles que el Estado bonaerense ejercía sobre él.
En el expediente judicial se determinó que "desde al menos el 7 de octubre de 2019 hasta el 9 de junio del 2020, el propietario de la inmobiliaria Mercerat (ubicada en calle 22 n° 579), junto a un grupo indefinido de personas, cometió el delito mencionado".
En este sentido, las damnificadas explotadas fueron mujeres mayores de edad y personas travestidas, de quienes el imputado y otros sujetos se aprovecharon, ya que se encontraban en situación de vulnerabilidad, “ya sea por su identidad de género y la dificultad de insertarse en el campo laboral o ya sea por necesidades económicas como de manutención a sus hijos menores de edad”, se señaló.
Para llevar a cabo la explotación, según la pesquisa, Mercerat les exigía a las víctimas una suma de dinero semanal, o diariamente, “a todas luces desproporcionada con relación a las locaciones habituales del mercado, sin documentación respaldatoria alguna ni de los contratos ni de los pagos recibidos y exclusivamente en función del destino para el cual les alquilaba los inmuebles, ejerciendo en todos los casos medios extorsivos de pago como desocupación”.
