Al menos de diez personas fueron estafadas a través de una aplicación de alquileres temporarios, a la que recurrieron para buscar alojamiento en La Plata por el recital que ofrecieron Los Piojos en el Estadio Único Diego Armando Maradona, confirmaron fuentes oficiales.
Una de ellas es Laura Azcona, una joven de Santa Fe que el 15 de enero pasado alquiló una propiedad a través de Booking.com, plataforma que había utilizado con éxito en varias ocasiones. Pero lo que parecía ser una reserva segura terminó siendo un dolor de cabeza.
“Estaba emocionada porque después de varios días de búsqueda había encontrado un departamento que cumplía con todo: buena ubicación, precio razonable y suficiente espacio para todo mi grupo”, recuerda Laura, mientras describe el primer paso en la que parecía ser una aventura perfecta.
Luego de varios días de espera, decidió confirmar la reserva. El locador le pidió el pago total por adelantado, algo que nunca había sucedido en otras ocasiones, pero que el supuesto dueño justificó por la alta demanda debido al recital.
“Me dijo que por el evento no podían arriesgarse a perder la reserva. Lo entendí, y al final transferí los 41 dólares solicitados”, contó. Con una mezcla de alivio y alegría porque ya tenían un lugar para quedarse envió el comprobante tanto por la mensajería de la app como por WhatsApp. Del otro lado sólo hubo silencio. En un primer momento la víctima supuso que en los próximos días recibiría las instrucciones, pero algo no le cerraba. Hasta ese momento todo había sido amabilidad y cordialidad y de pronto la estaban “ghosteando”.
A medida que fueron transcurriendo las horas su desesperación fue in crescendo. Si bien el dinero era motivo de preocupación, también la asediaba el miedo de que todo el grupo se quedara en “Pampa y la vía” en una ciudad desconocida.
“Lo que me da bronca es la falta de respuesta por parte de Booking", se quejó Azcona, quien terminó reservando una habitación en un hotel cercano a la terminal de ómnibus, cuyos encargados, al escuchar su caso, decidieron hacerle una reserva sin pedirle anticipo.
Lo que parecía ser una experiencia aislada rápidamente se convirtió en un patrón. Según pudo saber este diario, al menos otras diez familias y grupos de amigos habrían vivido una situación similar. La información surgió por el caso de una pareja que arribó a La Plata desde Rosario. Para ellos, la sorpresa fue aún mayor. Al llegar al inmueble que habían reservado con la misma metodología a través de Booking.com, se encontraron con que el lugar ni siquiera estaba disponible. Según trascendió, luego de presionar el timbre, los atendió una mujer que les dio la devastadora noticia.
“Disculpe pero esta casa no está en alquiler. No sé de dónde han sacado eso. Ya han venido diez personas con el mismo problema. Les pido disculpas pero no puedo hacer nada por ustedes”, les habría dicho la dueña del inmueble con un nivel de frustración igual o mayor que el que tenían las propias víctimas.
Lo cierto es que, bajo un calor agobiante, esta familia se vio obligada a tener que salir a buscar un hotel de emergencia. Lo que une estos casos es una plataforma que no es la primera vez que queda en el ojo de la tormenta. Ahora la app ha sido usada para cometer fraudes contra clientes. Pero quienes se encuentran del otro lado del mostrador
también han sufrido malas experiencias.
El año pasado, al menos cinco arrendadores sufrieron millonarios escruches luego de alquilar sus propiedades supuestos arrendatarios. Incluso, tal como le sucedió a Azcona, muchos tenían excelentes calificaciones. Lo cierto es que a pesar de que la app ha sido el medio elegido por muchos viajeros para alquilar propiedades, cada vez más voces se levantan reclamando por la falta de controles y la vulnerabilidad de los usuarios ante estafas como la vivida por Laura y otras familias.
Estos casos de estafa remiten de forma ineludible al fraude que hace algunas semanas sufrió un integrante del staff de la propia banda. En aquella ocasión un miembro encargado de buscar alquiler transfirió un total de dos millones y medio de pesos a la cuenta de un sujeto, que aseguraba ser el propietario de una casa situada en 54 entre 15 y 16. Ese trato se realizó a través de Marketplace.