Increíblemente, hasta en los imponderables, el accionar delictivo siempre saca rédito. Más en las violentas calles de la Ciudad.
De acuerdo a lo que trascendió de fuentes seguras, ayer, a temprana hora de la mañana, dos delincuentes armados se aprovecharon de un contratiempo sufrido por una pareja con su moto en Altos de San Lorenzo. Y no dejaron pasar la oportunidad de abordarlos y asaltarlos.
Pero lo más indignante es que para concretar la salvaje maniobra, golpearon a la pareja y le dispararon a quemarropa al hombre, que recibió un balazo en el oído.
Según voceros del caso, con un cuadro que necesita de una intervención quirúrgica, quedó ahora internado en el hospital San Martín.
“ME DESPERTÓ EL DISPARO”
En 82 entre 19 y 20, la cuadra donde se produjo el robo, quedó una sensación de enorme preocupación ante la inseguridad.
Por lo que se pudo constatar en el lugar, no pocos fueron los vecinos que vieron bruscamente interrumpido su descanso por la fuerte detonación que impactó en la humanidad de quien fue oficialmente identificado como Ricardo Oscar Benítez (46).
Una de esas personas es Liliana (54), quien en la puerta de su vivienda contó que “esto pasó alrededor de las 6 y veinte de la mañana. En casa estábamos durmiendo y me despertó el disparo”.
Recordó que minutos después “sentí movimiento de camionetas de la Policía”.
Su desconcierto por la intrigante situación la decidió, como lo hicieron otros frentistas del barrio, a salir a la calle para averiguar qué estaba ocurriendo.
“Ahí observé que había tres patrulleros y enseguida supimos con otros vecinos que habían asaltado a un hombre que estaba con su mujer”, reflejó.
La confusión inicial fue cediendo paso a algunas certezas en torno a lo que había sucedido un rato antes. En tal sentido, la mujer contó que “nos enteramos que el tiro que escuché dentro de mi casa, fue porque uno de los dos ladrones que asaltaron a la pareja para robarle su moto, le disparó en el oído derecho”.
De inmediato, reveló que no fue la única agresión protagonizada por los asaltantes. “Además, los delincuentes les dieron una trompada a cada uno de la pareja. Y finalmente escaparon con la moto” -pese a que tenía una goma pinchada-, señaló.
Un parte oficial aludió en relación al ataque que “ante la negativa del hombre de entregar su moto, lo golpearon en la cabeza, para luego dispararle un tiro”.
Liliana lamentó también “la mala suerte” que tuvieron las víctimas del atraco: “La pareja había salido con su moto desde su casa, también de Altos de San Lorenzo. Pero pincharon una goma y la llevaban caminando”.
Explicó que fue en esas circunstancias en que los damnificados “escucharon que corrían detrás suyo y cuando se dieron vuelta eran estos dos delincuentes. Y ahí arrancó todo este desgraciado episodio”.
Liliana mencionó además que “cuando llegó la Policía, solicitó una ambulancia, que al rato llegó y trasladó a la pareja al hospital San Martín”.
Especificó al respecto que “al hombre porque lo habían baleado y a su mujer, porque a raíz de toda la angustia vivida, tuvo un pico de presión arterial”.
También la vecina aportó que “la Policía se quedó en la cuadra hasta después de las 11 de la mañana, porque esperó a que vengan los peritos de la Científica”.
Ya desde algunas horas antes, el barrio se encontraba convulsionado por la desagradable novedad. Muchos de sus habitantes contemplaron los movimientos de los uniformados y del personal médico de diversas maneras: varios lo hicieron a prudente distancia, en la vereda. Otros, en cambio, optaron por hacerlo desde la puerta de entrada o por las ventanas que dan al frente de sus domicilios.
Antes de cerrar el diálogo, Liliana aseguró saber que al dueño de la moto sustraída “lo iban a operar” por la grave lesión sufrida. Cabe consignar que los responsables del violento asalto permanecen prófugos.
Durante la jornada de ayer, investigadores de la subcomisaría octava habrían obtenido la filmación de una cámara de seguridad de dicha cuadra.
Se espera que las imágenes permitan identificar a ambos delincuentes, para tratar de lograr su captura. Las actuaciones quedaron caratuladas como “robo, abuso de armas y lesiones”.