A poco más de 24 horas del trágico accidente que causó la muerte de cuatro policías bonaerenses y heridas, en algunos casos graves, a otros 15, recrudece la polémica: es que el minibús en que viajaban los efectivos había recorrido ya 626 kilómetros desde Bahía Blanca hasta el cruce de las rutas 7 y 51, en Carmen de Areco, cuando chocó contra un camión cisterna. Llevaban más de 10 horas en la ruta y les faltaban todavía más de 100 kilómetros para llegar a San Nicolás, donde debían participar del operativo de seguridad del partido entre Brown de Adrogué y Atlético Rafaela.
Lo que ya es una de las mayores tragedias viales en la historia de la fuerza de seguridad provincial ocurrió minutos después de las 7, en medio de un temporal de lluvia y viento, en el sitio que los vecinos llaman el “cruce de la muerte”.
¿Por qué enviar policías desde Bahía Blanca para reforzar la seguridad de un partido?
Si bien en los cotejos de la Primera Nacional no se permite el público visitante, en el caso del encuentro entre Brown de Adrogué y Rafaela se autorizó la presencia de ambas hinchadas por disputarse en un estadio neutral. El problema es que en San Nicolás no hay equipos que disputen los torneos organizados por la AFA, por lo cual, el jefe de la Estación de Policía de Seguridad local y la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (Aprevide) recurrieron a efectivos de diversas jurisdicciones.
Por eso, la Superintendencia de Seguridad de la policía bonaerense ordenó el traslado de los veinte efectivos desde Bahía Blanca, en el sur de la provincia, hasta San Nicolás en el extremo norte, en el límite con Santa Fe, a más de 700 km. de distancia. Pese a todo, el partido se disputó igual: Atlético Rafaela ganó 2 a 1.
Las víctimas fatales fueron sido identificadas como el oficial principal Cristian Delgado, el sargento Hermán Sánchez, el sargento Alejandro López y el oficial Octavio Bergesi.
Delgado tenía 44 años, dos hijos y era oriundo de Tres Arroyos. Todos lo conocían como “Chelo”.
Prestó servicios en el Comando de Prevención Rural de su ciudad natal, antes de unirse al Escuadrón de Caballería en Bahía Blanca.
Sánchez (38), era oriundo de Punta Alta, también padre de dos hijos. Sus amigos le decían “Cañón”. Además, practicaba artes marciales.
Otro padre de familia que perdió la vida fue López, de 38 años, oriundo de Punta Alta, como Sánchez. Había formado parte del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Punta Alta.
El más joven de los fallecidos fue Bergesi, de 25 años, nacido en Ingeniero White. “Era un gran compañero, amigo de todo el mundo. Siempre le importaba cómo estaban los demás. Vivía sonriendo y no había nadie que no lo quisiera en el escuadrón”, lo recordaron sus compañeros.
EL ESTADO DE LOS HERIDOS
Tres efectivos sufrieron heridas graves y fueron internados en la unidad de terapia intensiva del hospital Nuestra Señora del Carmen. Allí también fueron trasladados los otros sobrevivientes, que tenían lesiones leves, aunque quedaron internados para su observación.
Aunque hasta el momento la Justicia no recibió las conclusiones de los peritajes oficiales, se informó oficialmente que en el momento del choque llovía intensamente en la zona. También se estableció que el conductor del camión cisterna circulaba por la ruta 7.
Al llegar al cruce de las rutas 7 y 51 se produjo el choque. Según las imágenes de los daños registrados en ambos vehículos y las posiciones en la calzada, el minibús en el que viajaban los policías habría chocado contra la parte trasera de la cisterna del camión.
El conductor del vehículo de mayor porte no sufrió heridas y quedó aprehendido, hasta que, con las conclusiones de los peritajes a cargo de Gendarmería, se determine si tuvo responsabilidad en la tragedia.
Otro de los elementos que deberá tener en cuenta el representante del Ministerio Público, es el libro de servicios del conductor del minibús modelo 2021 de la policía bonaerense y de los efectivos que viajaban. Con esta prueba, el fiscal podrá establecer si tenía un recargo de servicio que pudo haber derivado en un estado de cansancio yuna disminución en la capacidad de reacción en la ruta.