Mientras la Cámara de Apelaciones de La Plata analiza la suerte procesal de Felicitas Alvite, la joven de 20 años que tiene pedido de detención por causar la muerte de un motociclista de 35 en la esquina de las calles 13 y 532, maniobra que, dadas sus características, para el fiscal que investigó el hecho constituyó la figura de “homicidio simple con dolo eventual”, se supo que la Auditoria de Asuntos Internos y, la propia Justicia, analizan posibles deficiencias en la escena del hecho por parte de algunos funcionarios policiales.
La UFI de intervención, a cargo de Fernando Padovan, les endilga haber demorado unas 10 horas en comunicarle el evento trágico, así como no tener identificados correctamente a los testigos del accidente y, hasta haber revisado las pertenencias de la víctima -junto a una amiga de la acusada-, sin ningún tipo de control o visu de actuación, informaron fuentes judiciales.
Por si fuera poco, no habrían informado de la negativa de la conductora a someterse a una extracción sanguínea, para saber si estaba bajo los efectos del alcohol o de cualquier otra sustancia. Con todos esos elementos, los investigadores no descartan la existencia de un delito de acción pública y por tal motivo dieron intervención al órgano de contralor interno de la fuerza de seguridad para que se deslinden eventuales responsabilidades. También se van a extraer copias con orden de remisión a la Fiscalía General, que deberá sortear o definir quién asumirá la
pesquisa judicial.
Respecto del estado del proceso por el tremendo siniestro vial que le costó la vida a Rubén Walter Armand, se indicó que hasta el mediodía de hoy, exactamente a las 12, la defensa tiene plazo para recurrir la denegatoria a la eximición de prisión. En las últimas horas la acusada y su familia informaron que la representación legal de la chica estará a cargo de los abogados Flavio Gliemmo y Santiago Irrisari.
Como primera medida, los letrados fundamentarán su planteo en que no existió ningún tipo de carrera o picada ilegal, previo a la colisión, y que pondrán a disposición a la imputada que declare y responda a todas las preguntas que el fiscal desee hacerle.
Como se sabe, Padovan, en base a los informes agregados al expediente, más las declaraciones tomadas en sede judicial, “logró reunir evidencia suficiente sobre la responsabilidad de la acusada en el hecho”.
“Hay material fílmico que ubica en tiempo, modo y lugar a Alvite en la escena”, agregaron. Los informantes señalaron que el día del hecho, cerca de las dos de la mañana, “hay una cámara que capta el auto que conducía la acusada en la esquina de 13 y 56”.
También comentaron que los domos de seguridad, minutos después, la tomaron en un local de comidas al paso en Plaza Moreno junto a un coche oscuro, presumiblemente marca Peugeot, que todavía no pudo ser individualizado.
“Los dos rodados pasaron por la Municipalidad, giraron hacia 13 y, en 13 y 47, una cámara los tomó a 90 kilómetros por hora”, destacaron. Después siguieron por Plaza Paso; por 13 y 40; 13 y 38; 13 y 34 y 13 y 32. En ese último punto, al parecer, el vehículo negro, que se había adelantado unos metros, cruzó la 32 y la 532, con la luz del semáforo cambiando de verde a amarillo.
“Alvite, que venía por detrás, cuando llegó a la intersección ya tenía luz roja. Venía fuerte y siguió. No paró”, destacaron. Una vez consumado el luctuoso episodio, Alvite permaneció pisando el freno y dejó una huella de 103 metros hasta que detuvo su marcha. En tanto, el cuerpo de Armand terminó a 66 metros del lugar del impacto.
Como se sabe, la frase que encendió la polémica fue la que tenía posteada la influencer con anterioridad al accidente, pero que graficaría su amor por la velocidad: “Miedo? Miedo es ir conmigo en el auto, porque soy un constante `ese quiere correr` y me hago la Toretto”, en alusión al personaje de ficción de la saga Rápido y Furioso.
Respecto de los familiares de la víctima, que también se volcaron a distintas plataformas virtuales para exteriorizar su dolor por lo sucedido, ya hicieron del reclamo de justicia una bandera.