Un adolescente platense fue víctima de una brutal entradera perpetrada por al menos cuatro delincuentes armados, a plena luz del día, y frente a testigos. La banda habría interceptado al menor cuando se disponía a ingresar en su casa. Adentro no había nadie.
Con el chico ya reducido, los intrusos lo amordazaron mientras le reclamaban que revelara dónde guardaba su familia una supuesta cantidad de dinero que buscaban. Fueron varios minutos los que se tomaron además para revolver cada rincón de la finca para luego huir en un vehículo que fue identificado por una vecina que vio todo: un Ford Ka color negro. Por fortuna el joven resultó ileso, aunque sufrió un fuerte shock.
Según se pudo reconstruir, todo se desarrolló cerca de las 13 del martes en 40 entre 28 y 29, en La Loma, cuando el menor llegó a su domicilio y le llamó la atención que la reja exterior estuviera abierta. Avanzó unos pasos antes de observar a la puerta del frente forcejeada y semiabierta. Asustado, quiso recular, pero enseguida chocó contra un bulto: era un sujeto “que vestía ropa oscura” y lo redujo por la espalda.
“Calladito, calladito, queremos la plata”, le dijo al oído, sujetándolo de los brazos. “Calladito, tranquilo, decime dónde está la plata”, le volvió a repetir. Lleno de temor, la víctima intentó escapar, pero su intento fue en vano: aparecieron tres sujetos más y, junto al que lo sostenía de las extremidades, lo amordazaron. “Metete a la casa, no grites”, le ordenaron y lo llevaron a la fuerza al interior del domicilio.
Según detalló el menor ante las autoridades policiales, los ladrones le volvieron a preguntar sobre dinero, por lo que les indicó que “creería que estaba en la habitación de su mamá”. Tras esto, dos de los cuatros asaltantes se dirigieron a la habitación y empezaron a revolver los cajones y los muebles.
De acuerdo a la información revelada por la pesquisa, la banda de ladrones sustrajo 200 dólares, 20 mil pesos en efectivo y varios electrodomésticos de valor, como dos televisores. Si bien los delincuentes lograron escapar, no imaginaron que la Policía -en ese momento de la huida- ya se encontraba camino a la vivienda de La Loma. Según se informó, los agentes habían recibido un llamado al 911 por un “robo en proceso” que fue alertado por una vecina de la zona que observó “a sujetos saliendo con televisores en mano y cargándolos en un Ford Ka”.
Ya en escena, la Policía constató que la víctima era un menor de edad y que se encontraba en la vivienda en “estado de shock”. Los agentes de la comisaría Cuarta brindaron asistencia al chico, mientras peritos de Científica relevaban el lugar en busca de rastros. Con respecto a la banda, se sabe que se movilizaban en dos autos: el Ka y otro que resta identificar. Por ahora no hay detenidos.
