Comenzó en Córdoba el juicio por la muerte de cinco bebés y ocho intentos de homicidios en el Hospital Neonatal de Córdoba, que tiene como única acusada a la enfermera Brenda Agüero. Hoy, en la segunda jornada de debate, fue el turno de esta mujer, que declaró durante 45 minutos. Imputada de ser la autora material de los homicidios, está detenida desde el 19 de agosto de 2022. A diferencia de ayer, hoy no lloró al entrar a la sala. Al contrario, se mostró tranquila y desenvuelta. Nunca se refirió a la investigación judicial, sino que siempre apuntó al periodismo.
“Las muertes de los bebés existieron. No lo voy a negar. No pueden bombardearme a mí cuando no tienen pruebas. La Justicia tiene que ser justa”, declaró Agüero. Los padres y familiares de los bebés muertos no estar presentes en la sala porque son testigos.
“A mí cuando me detuvieron fue impresionante cómo la parte mediática era señalarme, señalarme, tirarme a mí sin pensar en el riesgo que corría yo en un contexto de encierro, como mi familia. Eso fue también lo que me llevó ayer a tener el ataque de pánico, porque tengo contexto escaso con el exterior. Fue muy impactante, muy shockeante para mí que los periodistas estuvieran por todos lados sacando fotos. Pensé que iba a ser más fácil, que estaba lista para el juicio, pero no fue así. Hoy estoy mucho más tranquila”.
Y siguió: “Gracias a esa imagen que crearon los periodistas yo me veo en este contexto. No existe posibilidad de que se me cruce por la cabeza hacer algo a una persona, mucho menos a unos niños. No hubiera peleado tanto para entrar, lo peleé muchísimo”.
“Quiero que quede bien en claro que no entiendo en qué cabeza cabe que una persona sana, sin enfermedad psiquiátrica, los periodistas se encargaron de hacerle creer al público una imagen de asesino serial”, se explayó. De manera directa nunca en esta jornada habló de inocencia, sí lo hizo de forma indirecta al indicar que le adjudican las muertes e intentos de homicidios.
Agüero contó todo lo que realizó para poder entrar a trabajar como enfermera. Después de “tanto insistir”, dijo, logró entrar al sanatorio Allende. Relató que “iba todas las semanas a dejar currículum” al Neonatal hasta que la llamaron para hacer la entrevista e ingresar. “Me costó muchísimo ingresar, recibí un montón de ‘no’ por todos lados. Era una catarata de no. Quería entrar. Cuando veo que pasan ‘el asesino serial’ no puedo creer que algo que intenté tanto, de amar tanto que ese amor que tenga te termine arruinando la vida. Hoy no quiero saber más nada”.
En ese segmento sostuvo: “Hoy no podría ejercer la profesión que yo tanto quise, que tanto peleé para entrar. Y me duele muchísimo. Yo quería estar en el área de Neonatología, me costó bastante. Y que ahora, de la noche a la mañana, la vida se te cambie el 300% duele. Duele un montón. Es un antes y un después. También te da no sé si bronca, sí impotencia”.
“Me han bombardeado por todos lados. Dijeron que andaba de camiseta mangas largas, allanaron mi casa dos veces. En mi ropa no van a encontrar nunca camiseta, polera, buzo porque no uso. No me gusta. Nunca van a encontrar nada. También dijeron que buscaba en internet cómo administrar potasio”. En esa línea indicó: “Sí yo tenía en mi teléfono archivo de neonatología porque trabajaba ahí en el Allende [por el Sanatorio Allende]. Estaban en mi celular pero no los descargué yo, los descargó mi compañera Celeste Gómez porque ella estaba haciendo un curso que se paga en el Garrahan. Hay que tener una clave para acceder al PDF. Quedó comprobado que nada”.
Su referencia a las búsquedas en internet es a las pericias incluidas en la causa sobre nueve PDF que se encontraron en la carpeta “Descargas de WhatsApp” y no en la carpeta “Descargas” de su teléfono celular. Por eso insiste en que no fue que buscó ella el material, como argumentó el fiscal instructor al pedir la prisión preventiva. Entre esos archivos -que fueron oportunamente objetados por su defensa- hay dos que explican cómo “producir una parada cardíaca” con potasio a un recién nacido, una tabla de dosificaciones donde se alertaba sobre el riesgo de provocar una arritmia con esa misma sustancia y una guía escrita en inglés sobre técnicas de reanimación de neonatales.
Sobre su perfil psicológico-psiquiátrico, Aguero relató que fue sometida a ocho pericias alternadas (orales y tests) y que quedó demostrado que no tiene “ni doble personalidad que ni ningún tipo de enfermedad psiquiátrica…”.
“No entiendo cómo la gente puede creer todo lo que dicen los periodistas -continuó-. Es algo que no tiene sentido. Trabajé en el Allende en un área bastante rigurosa, no cometí ningún error. No tiene sentido, no tiene lógica que en el Allende no haya cometido errores y en el Neonatal sí. Dijeron que elegí el Neonatal porque iba gente vulnerable. Nada que ver”.
Casi al final de su declaración insistió en que los periodistas no se midieron a la hora de hablar. “Salieron a decir barbaridades de cosas. Decís ‘basta’ (...). Entiendo el trabajo de los periodistas, pero tampoco pueden bombardear a una sola persona. Sin ir más lejos, acá hay más imputados, pero todas las cámaras apuntaban a un solo lado. Decís basta, te cansás”.