Por Alejandra Castillo
En los tres primeros meses del año la venta de autos 0 km subió 90,2% en relación con el mismo periodo de 2024, según relevó la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), y hay una postal urbana que refleja este fenómeno, más allá de las estadísticas oficiales: cada vez hay más patentes provisorias de papel adheridas al interior del parabrisas y la luneta. Esto, claro, presenta algunos matices.
Es que desde el tramo final de 2024 faltan patentes de metal para los vehículos nuevos, pero también para los que deben reponerlas por destrucción, robo o cualquier otra contingencia. Por ejemplo, desde que la Argentina adoptó la nomenclatura del Mercosur y un nuevo diseño de las chapas (ver aparte), una partida fabricada hace varios años empezó a perder su color y dificultar su correcta visibilidad, por el producto que se usó en las impresiones.
Como estos daños no son responsabilidad del usuario sino de algo tan irremediable como el paso del tiempo, la reposición de dichas placas no tiene costo, pero sí circular con el número de dominio total o parcialmente obstruido puede incurrir en una multa ciertamente onerosa. Y si no hay patentes de metal para los 0 km, tampoco las hay para reposición.
Es por eso que a esta altura se naturalizó que circulen autos y camionetas sin otra identificación que la constancia temporal en papel -con suerte-, que se suman a la horda de motos que inundan las calles de La Plata sin patentes y a unos cuantos que aprovechan el caos general para sacar la suya y evitar fotomultas o sanciones todavía más graves.
Circular sin el dominio es una falta o contravención, aunque es difícil castigar a quien no se puede identificar. De hecho, especialistas en tránsito advierten que el papel no es tomado bien por las cámaras que detectan infracciones, igual que el certificado que portan los motoqueros. ¿Habría que intensificar los controles para evitar la proliferación de vehículos sin ningún tipo de identificaciones? ¿Qué pasa si uno de estos rodados queda involucrado en un accidente grave y escapa?
EL DRAMA DE LAS MOTOS
Pedro Perrota, presidente de la ONG Corazones Azules, considera que “los primeros responsables a la hora de conducir somos nosotros, más allá de que el Estado debe hacer cumplir las reglas, pero el mayor problema en la Ciudad son las motos y la mayoría no usa patente”. También cuestionó a los motociclistas que “pasan los semáforos en rojo, andan por la vereda, no respetan las señales y sacan las cachas de sus vehículos para que no sean identificables”.
Abundan también quienes no retiran las patentes porque trabajan para empresas que las exigen, pero las mantienen sucias o directamente las dan vuelta.
“Lo vemos como una problemática que requiere de políticas públicas -profundizó Perrota-; y si las reglas tienen que ser más fuertes, que lo sean. Vivimos en una Ciudad que se lleva mucha gente como consecuencia de incidentes viales”. El problema se agrava cuando es una medida oficial la que abre una grieta por la que se cuela la anomia.
LA CRISIS
El faltante de chapas metálicas se profundizó el año pasado con la decisión del Gobierno Nacional de quitar a la Casa de la Moneda la responsabilidad de la confección y de cerrar varias sedes del registro del automotor en el país, en el marco del plan de digitalización y desregulación del área. En 2023 también hubo problemas, pero entonces por falta de insumos.
“Estuve en el registro para reponer la placa metálica de la moto, me dieron una autorización para circular que vence a los 30 días y me cobraron $10.020. Hay que renovarla, sacar turno y volver a pagar porque no hay patentes metálicas”, se queja un hombre en un grupo de Facebook. “Compré un auto hace cinco meses y sigo esperando la patente. Cuando quise salir del país para ir de vacaciones tuve que hacer mil trámites”, protesta Ricardo, un platense que, en medio del barullo, rescata que “por lo menos vengo zafando de las multas”.
Desde el Ministerio de Justicia aseguran que hicieron una licitación para terminar con el monopolio de la Casa de la Moneda y estiman que la situación tendería a normalizarse en junio, con la llegada de las chapas correspondientes prevista para las próximas semanas. Según se informó, de ahora en más la producción estará a cargo de la empresa Tonnjes Sudamericana SA.
En uno de los grupos de empresas dedicadas a la venta de vehículos 0 km y usados en La Plata esperan que esto se regularice lo antes posible, ya que las “patentes definitivas están demorando seis meses y si esto no se libera en el corto plazo podemos llegar a tener un escenario complicado en dos meses más”, dijeron a este diario.
Mientras tanto, averiguan en cuáles de los 17 Registros de Propiedad del Automotor de la Ciudad tienen cupos para pedir patentes, de modo de anticiparse a un cuello de botella que a esta altura imaginan inevitable.
Es que, por ahora, “el mercado está balanceado, pero cuando empiecen a aparecer más autos y las marcas se pongan más agresivas, va a aumentar el volumen de ventas, que es lo que todos esperamos. Ese es el horizonte, porque los autos se están poniendo cada vez más competitivos y también la tasa de interés de los préstamos prendarios en relación con el ingreso medio”, dijo el vocero del sector consultado por EL DIA. Y agregó: “Hoy hay más compradores que autos, pero si se canibaliza el mercado habrá más patentamientos y todo se puede complicar”. Por lo pronto, las patentes provisoras se entregan en 48 horas y se van renovando periódicamente.
CAMBIO DE PARADIGMA
La decisión de dar por concluido el contrato de la Casa de la Moneda, proveedor histórico de las patentes metálicas, es parte de la transformación de todo el sistema registral automotor que encaró el Ministerio de Justicia de la Nación.
La diputada nacional Patricia Vásquez (PRO) presentó en 2023 el proyecto de ley para modificar el sistema de registro vehicular, terminar con la VTV y tener un Registro Único Nacional Digital Automotor (RUNDA), con una patente personal. En algunas propuestas se avanzó bastante. Y este año la legisladora insistió con la iniciativa, porque perdió estado parlamentario.
Consultada por la falta de patentes y cédulas verde, la diputada consideró que “es un disparate que afecta a todos”. En un mano a mano con este diario, explicó Vásquez que su proyecto “es que haya una sola patente vinculada al DNI o al CUIL, porque es un dispendio de gasto enorme imprimir tantas chapas patentes como se ha venido haciendo hasta ahora”.
Según la diputada, el gobierno nacional detectó que, “entre noviembre y diciembre de 2023”, la gestión anterior ordenó la destrucción intencional de “95 mil chapas patentes”, lo que generó “un faltante hacia adelante y con las adeudadas. La licitación concluyó y estaban en vías de producción de todas las que se requerían”.
La legisladora contempla que “terminar con las intermediaciones” de los Registros Automotores, las chapas patentes y las VTV “requiere atravesar por un proceso”, además de conseguir la adhesión “de las provincias, para que dé resultados”. Otro sistema que Vásquez cuestiona fuertemente es el de las fotomultas, “un curro que provoca más accidentes de los que evita, deteriora la capa asfáltica donde están instaladas las cámaras y es un negocio para pocos”. Apunta a los “empresarios que ofrecen estas cámaras sin calibraciones adecuadas y a los municipios que las usan como cajas recaudatorias”.