Los vecinos del barrio platense de Villa Castells están preocupados y en shock por una seguidilla de delitos perpetrados bajo modalidades distintas, a cualquier hora y sin ningún tipo de contemplaciones. Puede dar fe de ello una familia que fue reducida por una banda de encapuchados, de madrugada, en su propia casa. Los delincuentes se habrían colado por un balcón de la propiedad, donde dormían una pareja y su hijita de 2 años.
Sucedió en la zona de 5 y 495, alrededor de las 4 de la mañana, horario que hemos denominado "el del delito", por la cantidad de golpes que arrancan, justamente, a esa hora. Los intrusos se metieron en la morada vestidos de negro, con el rostro oculto, con guantes y armas de fuego. Fueron primero a la habitación en la que dormían las víctimas.
Un fuerte estruendo hizo “saltar de la cama” al padre de la menor, quien se despertó rodeado de los cuatro desconocidos que le pedían "plata" a los gritos. El y su mujer intentaron explicarles que no tenían la suma que ellos exigían, lo que enfureció todavía más a los ladrones. La desesperación de la pareja era total. En medio de la escena estaba su beba. Para reforzar las amenazas, uno de los agresores le pegó al hombre un culatazo en la cabeza, lo cual, claro, no hizo aparecer una fortuna que no existía. Lo único que apareció fue la sangre en la cabeza de la víctima, lo que apuró la fuga de la banda.
Escaparon con una mochila que contenía documentación varia y dinero en efectivo, informaron fuentes oficiales. Tras el llamado al 911, acudieron a la casa policías y una ambulancia del SAME para asistir al dueño. Por suerte, está fuera de peligro.