El juzgado federal de Goya, en la provincia de Corrientes, ya tomó el control de la investigación por la desaparición de Loan Danilo Peña, el niño de cinco años del que no se sabe nada tras participar de un almuerzo en la casa de su abuela el 13 de junio, es decir, hace exactamente dos semanas.
En este sentido, tras el encuentro con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el comando unificado de Fuerzas Federales, los pesquisas trabajan en el análisis de los celulares de los seis imputados: Victoria Caillava, Carlos Pérez, Walter Maciel, Antonio Benítez, Daniel Ramírez y Mónica Millapi.
En medio de los nuevos allanamientos que se realizaron en los campos de Caillava y Pérez (de quienes se descubrieron nuevos viajes a Chaco antes de caer presos) y, un operativo en la zona aledaña a la casa de la abuela Catalina, la Policía Federal recibió los teléfonos para realizar la extracción de su información.
“Los celulares de Pérez y la esposa se encendieron en un campo de ellos, lindero al de la abuela, una hora después de la desaparición del niño”, revelaron anoche voceros de la causa, y sería una de las primeras informaciones clave que trascendieron de los aparatos de los imputados.
Luego de que los fiscales de Corrientes, Castillo y Barry, declinaran la competencia al fuero federal, la Protex y el fiscal federal Mariano de Guzmán le pidieron a la jueza Pozzer Penzo, que acepte la competencia del caso. Y a pocas horas de su intervención, empezó a cobrar fuerza la hipótesis de que una “criminalidad poco organizada” estaría detrás de la desaparición de Loan. Nada de superestructuras criminales. Sin embargo, por ahora nada se desestima.
Para fundar su participación, De Guzmán y la Protex, a cargo de María Alejandra Mángano y Marcelo Colombo; destacaron el “tiempo transcurrido desde la desaparición del menor”, “el agotamiento”, según el criterio del juez de Goya, de las líneas de delitos comunes u ordinarias; y “la subsistencia de múltiples hipótesis delictivas de carácter federal”.
En esta línea las autoridades no descartan el accionar de una banda “no tan profesional” y profundizan su temor a “una locura” por parte de los responsables detrás de la desaparición del niño, ante el riesgo de ser capturados.
Cabe mencionar que ayer los seis imputados fueron llevados a distintas penitenciarías. Daniel “fierrito” Ramírez a la Unidad 7 de Chaco, en tanto que su pareja, Mónica Millapi, Victoria Caillava, el comisario Walter Maciel, Antonio Benítez y Carlos Pérez, al complejo 3 de Güemes, en la provincia de Salta.
“Está bien que esté detenido. Mi hermano estaba endeudado y necesitaba plata”, dijo Ana sobre Antonio Benítez, tío político del nene y uno de los principales acusados en la causa. Su hermana cree que pudo haber sido él quien “lo entregó, porque estaba en la lona”.